Juguemos a GREAT TEACHER ONIZUKA

Great Teacher Onizuka. (グレート・ティーチャー・オニヅカ,  conocida también por su abreviatura, GTO). Es un anime de 43 capítulos emitido entre el año 1999 y el 2000. Esta basado en un manga de Touru Fujisawa publicado entre 1997 y 2002. A su vez, este galardonado manga es un spin-off de una historia previa del mismo autor, titulada Shounan Ju'nai Gumi, donde nos narran las aventuras de pandilleros de Onizuka y Ryuji, en su juventud. (De este último manga podréis encontrar adaptados 5 OVAs llamadas igualmente Shounan Ju'nai Gumi, o también GTO Young).

La historia de GTO, en su versión anime, nos cuenta el arranque de la carrera del carismático Eikichi Onizuka como maestro de instituto de secundaria. ¿Quién podría haber pensado que un personaje como él hubiese acabado por tener tal aspiración?. Un expandillero violento, pervertido redomado y sin vergüenza, quiere convertirse en el mejor profesor.
Puede que al principio sus motivaciones fuese un poco turbias, más relacionadas con su carácter pervertido y el hecho de poder disfrutar de la turgente juventud de sus alumnas. Pero según avance la serie, podremos ver como su peculiar manera de ser encaja a la perfección más como un guía vital para estos, que como maestro didáctico en sí. Conquistará a sus alumnos con el ejemplo y su lealtad incondicional, (tan honorable, que a veces parece incluso estúpido). Y cuando su carismática forma de ser y modo de vida, no consigan convencer a los alumnos más reticentes, lo hará con un poco de intimidación y violencia comedida, demostrando que si quieres jugar fuerte con él, está más que dispuesto a seguirte dicho juego, con tal de encauzarte. Y es que como veréis para el Gran Profesor Onizuka, ningún alumno es una causa perdida.

Así pues a lo largo de los 43 episodios que dura la serie podremos disfrutar de las aventuras de Onizuka, como tutor de la clase 2-4 del instituto privado Bosque Sagrado (Seirin Gakuen).
Desde hace un tiempo, estos alumnos están protagonizando maliciosos planes con los que ridiculizan, intimidan y hacen la vida imposible a todos los profesores que pisan su aula. Es por esta razón, que pese a su inapropiado currículum y aparente falta de aptitudes como profesor, Onizuka es contratado por la directora del centro, pues ve en él lo necesario para intentar encauzar a tan peligroso grupo.

Onizuka será víctima de este terrorismo escolar, pero al contrario que anteriores profesores con perfiles más estandarizados, el no es un tipo corriente. En primer lugar, él está pensando en sus alumnos y cualquier cosa que ellos hagan en su contra, no se lo tomará de una manera personal. Pero sobre todo, Onizuka es un tipo duro. Su pasado y determinación hacen de él un hombre imposible de intimidar. 

Uno tras otro, veremos a los diferentes cabecillas del alumnado hacer la vida de Onizuka imposible, pero son las peculiares y divertidas reacciones de este, junto con su ejemplarizante lealtad, las que finalmente les convenzan que no todos los adultos merecen su desconfianza, siendo convertidos en catárticos capítulos de redención de traumas personales, incrementando poco a poco los alumnos que siguen y admiran a tan peculiar profesor.

¿Es Great Teacher Onizuca un buen anime? Sin duda lo es. Es de esos animes que pese a su "antiguedad"(1) o precisamente por ella, sorprende. Puede que su animación quizá no os deleite, pero explorar series animadas de juventud se hace nostálgico y nos enseña cuanto han cambiado las cosas en apenas 15 años, algunas para bien y otras muchas para mal. Y en lo tocante a esta serie es más lo último, pues pone en evidencia que se puede hacer grandes cosas sin recursos técnicos abrumadores y que mucho de lo que hoy encontramos es mucho de despliegue de medios, pero poca chicha. Sinceramente, no había leído más que elogios de GTO y tras verla, entiendo perfectamente los mismos.  
GTO es original, divertida rozando el bizarrismo y encima sabe transmitirnos mensajes vitales, que podrías tachar de ser un enaltecimiento comercial de los buenos sentimientos, el poder de la amistad y toda una retahíla de manidos triunfos del bien y lo justo. Pero el peculiar estilo de su personaje, tan divertido, pervertido incluso y sobre todo "machote", lo convierten en una suerte de antiheroe que camufla totalmente todo aquello que huela a sentimentaloide. Así, todos, hombretones incluidos, se dejarán llevar por estos mensajes y ejemplos, gritando a los cuatro vientos cuan guay es Onizuka y lo mucho que nos enseña acerca de la vida.
La originalidad de GTO la encuentro en muchos puntos. Desde luego es una historia con la que no encuentro similitudes en lo poco de animación que he tenido el gusto de disfrutar. Me gusta el peculiar punto de vista de la comedia escolar que aborda la serie, dando relevancia a los profesores, en especial a esos profesores idealizados, que se preocupan más por dar lecciones vitales, que de los contenidos de las materias escolares. ¿Os habéis preguntado como sería la interpretación del Club de los Poetas Muertos a manos de la animación japonesa? Pues GTO viene a responder a esta pregunta.
Onizuka se convierte en la constante, en una serie que suele mostrarnos la historia particular de cada alumno en uno, o un pequeño grupo de capítulos. No llega a ser un formato "capitulo autoconclusivo", pero se le parece bastante. Así tenemos muchos traumas y maldades con los que disfrutar y sobre los que este particular profesor poner en práctica sus sorprendentes métodos.

Otra de las cuestiones que hacen original esta serie es, sobre todo, su peculiar protagonista. Onizuka es algo así como coger muchos ingredientes cliches del anime, mezclarlos todos juntos a fuego lento y obtener un plato que acaba siendo delicioso. Onizuka es un expandillero osado, un pervertido pero virgen, un sinverguenza y un atolondrado. Al mismo tiempo es una buena persona, con una determinación, honor y entereza inhumanas y por supuesto imbatible en pelea alguna. En general sus buenas virtudes lo acercan peligrosamente a esos personajes tan Over, que a veces dan algo de miedo y de los que acabas un poco hasta el gorro.
Pero es esta combinación de malas y buenas cualidades lo que hace grande y creíble a Onizuka. Pues de la misma manera que veremos capítulos en los que se sale, en otros le veremos meter la pata hasta el fondo, o simplemente buscarse problemas acorde a sus acciones, con las debidas consecuencias, que por supuesto él siempre afronta.
El resultado final, en cualquier caso, es un carismático y alocado personaje con el que disfrutaremos a carcajada limpia y encima nos lleva a finales conmovedores, en los que cada uno de los diferentes estudiantes encuentra cierta redención para encauzar su actitud. Pues por supuesto, no es que sean malos por naturaleza, sino que ciertos traumas y falsas creencias los empujan a ejercer este terrorismo escolar.
A parte de Onizuka como genial personaje, esta serie se puede congratular de tener unos cuantos más que acaban resultando muy buenos. De entre todos ellos y sin que sirva de menosprecio a los demás, me gustaría destacar a Urumi Kanzaki, la supergenio del mal con la que este alocado profesor, llega a tener una peculiar relación. Salvo por su desafortunado diseño de personaje, cuyo arte no comparto, este personaje me ha encantado y os animo que descubráis sus tropelías viendo el anime o leyendo el manga.

Pero sobre todo, GTO es una excelente comedia. No es de esas series con la que pasas un rato divertido y te arranca unas cuantas sonrisas .... no. Con esta serie yo me he reído a carcajada limpia y muchas veces, tanto que la señora no paraba de llamarme la atención. Onizuka es el maestro de los bufones. Un personaje del que os reiréis y con el que os reiréis. Sus particulares expresiones y un dibujo algo exagerado de las mismas, ayudan mucho a este respecto, siendo lo único que puedo recalcar como positivo de su técnica de animación y dibujo. 
Es verdad que algunos contenidos cómicos se hacen irreales o bizarros. Algunos llegan a ser algo repetitivos y encrespantes (estamos hablando de 43 capítulos, no es moco de pavo...). Pero en general el potente carisma de Onizuka os conquistará tan rápido, que cualquiera de sus extrañas aventuras os acabará por parecer genial y sobre todo divertidas.

Y aparte de ser original y cómica, Onizuka sabe hacernos llegar buenos mensajes. GTO es una serie que explota un tipo de personaje, que como sabréis por anteriores reseñas, me encanta. Ese chico o chica, que movido por sus propias ambiciones y creencias, se comporta maliciosamente, perjudicando adrede a otros. La mediación de la ejemplarizante actuación del Gran Profesor Onizuka, les pondrá en la tesitura de tener que reflexionar sobre sus acciones y darse cuenta de lo equivocado y pernicioso de su actuación. Esa humillación del malvado, al tiempo que la aceptación de su culpa, suele ser de mi disfrute y cuanto más orgulloso y más se resista este personaje, más suelo disfrutar el momento de la catarsis. Por eso, personajes como Anko Uehara, la mega zorra Miyabi Aizawa y sobre todo la genial Urumi Kanzaki me han aportado grandes momentos. No es que los chicos no hayan dejado su granito de arena a este respeto, pero es verdad que la serie tiene una especie de "misógina" fijación por plasmarnos mujeres malas como el veneno, siendo ellos noblones en el fondo.
De este modo, usando la redención de estos personajes, Onizuka nos enseña como abordar la vida y sobre todo como tratar a los demás. Toda una lección de respeto entre unos chavales que por razones equivocadas han perdido el norte. Y no solo consistirá en recalcar lo equivocado de sus actitudes, sino que además este paseo por la redención particular ayudará al correspondiente alumno a afrontar sus problemas y demonios, pues Onizuka, en cualquier caso, no pretende ejemplarizar, el quiere ayudar. Para el ninguno de sus alumnos es una causa perdida y en última instancia lo que pretende es que se den cuenta cuanto perjudican a otros y a ellos mismos sus acciones y que otra forma de actuación basada en la confianza es posible.

Por todas estas grandes virtudes, para mi GTO se ha convertido en una serie merecedora de un 8,5. Digna nota de una serie que ha sabido hacerme reír como no recordaba. Si es verdad que al verla tendréis que enfrentaros a una animación que quizá no encontréis nada atractiva. Muchos la clasificarían como mala incluso. Su particular dibujo de los personajes, en especial de ellas, desde luego esta tan lejos de lo que gusto, que es verdad que para mi fue un cierto problema. Esto, combinado con el grado algo irreal o salido de madre, que a veces, adoptaban algunas de sus aventuras, me llevan a no darle una mayor nota. Su final, algo abrupto, también me dejó algo tocado, aunque creo que fue más una cuestión de como lo contaron, que de lo que contaron. Pues la historia de GTO acaba, como tiene que acabar. Al fin y al cabo Onizuka es un maestro y todos los estudiantes tras cursar sus correspondientes cursos deben graduarse y continuar con sus vidas.

Me despido de todos vosotros, como siempre, dando las gracias por vuestra lectura. Aprovecho para hacer una mención especial a su manga. Yo aún no he tenido el gusto de leerlo. Pero por lo que he podido ver, su dibujo no destaca tanto como un factor negativo como en el anime, pudiendo decir incluso que es de un cuidado y detalle algo elevado, en comparación con otros mangas. Siendo en este caso su estilo y arte bastante notable.
Además según he leído, aparte de un mayor contenido y un final diferente, el manga es mucho más guarro. Tened en cuenta que para la versión anime se prefirió evitar un contenido sexual más bien explicito, protagonizado por menores (las pérfidas colegialas) y Onizuka (un mayor de edad y además profesor), por aquello de lo políticamente correcto. Pero al parecer en el manga no se cortan con este tema. Incluso algunos personajes, como la genial Kanzaki tienen una relevancia sentimental mucho mayor que en el anime. Bueno, cuando me ponga en ello, que lo haré, ya confirmaré este particular.

(1) Estamos hablando de 1999...no es que sea la prehistoria, pero mucho ha llovido en el mundo de la animación desde entonces.