martes, 19 de enero de 2016

Darling, I LOVE HINA


¿El sueño de cualquier hombre?

   Love Hina. Basado en un manga cuya publicación comienza en 1998, su versión animada es del año 2000. Contó con 25 capítulos, 2 especiales y 3 OVA, conocidos como Love Hina Again. En cualquier caso, tanto los especiales, como los 3 OVAS podrían ser considerados los capítulos del 26 al 30, pues añaden contenido que puede ser perfectamente secuenciado de esa manera y de hecho nos muestran el final de la versión animada.
   De nuevo estamos ante uno de los "clásicos" del anime. Sin tener tanto renombre como otros grandes, si gozó de bastante popularidad. Una obra de referencia en la comedia romántica del Ecchi y el Harem.
   Love Hina nos narra la historia de un estudiante "ronin" de 19 años, Keitaro Urashima, que tras 2 intentos fallidos postula en el examen de admisión de la Universidad de Tokio, conocida como la Todai. ¿Por que este chaval, que no es ninguna lumbrera, quiere ir a tan prestigiosa universidad? ¿Es consciente de las dificultades de la dura competencia del mundo laboral y pretende conseguir el mejor de los currículum?. No, su motivación, como no podía ser de otra forma en esta comedia del absurdo, es una promesa  que siendo un crío de 4 o 5 años le hizo a una niña, cuyo nombre no recuerda. Juntos irían a la Todai y serían felices para siempre. Y como parece que en su vida no ha pasado nada relevante desde sus tiernos 4 o 5 años, que redirija su vida, no habiendo otra mujer de la que se haya enamorado o se enamore de él, esa promesa marca su ritmo e insistencia para ser admitido en tan dura universidad, con la esperanza de que la niña, teniendo tampoco ninguna otra cosa relevante que le haya sucedido en su vida, ni otras aspiraciones, mantenga su promesa, ingrese en la Todai y se reencuentren. Claro....la cosa mas sencilla y lógica del mundo...
   Sus padres, ignorantes de tan "noble promesa", no están de acuerdo en que siga presentándose al examen de admisión de nuevo y no están dispuestos a seguir manteniéndole. Esto fuerza a Urashima a buscarse la vida, aceptando una invitación de su abuela a ayudarla en el Hinata Sou, una antigua posada que tradicionalmente su familia regenta. 
   Y para su sorpresa, cuando llega a la posada, un tradicional y hermoso complejo termal, se entera de dos cosas: 1) su abuela se ha marchado de viaje dejándole como administrador y casero de la posada y 2) No es una posada, sino una residencia femenina donde actualmente viven 4 adolescentes, Naru Narusegawa, Mitsune KonoKaolla Su y Motoko Aoyama
   Por supuesto, con la torpeza y mala suerte de la que Keitaro hará ostentación a lo largo de toda la serie, conocerá a las inquilinas en la peor de la circunstancias. Inocentemente se meterá en los baños termales donde sorprenderá a tres de ellas, siendo tachado de acosador, mirón y pervertido. 













   Tan solo la mediación de su tía (que regenta una casa de té a los pies de la colina donde esta el Hinata Sou) le salva de la paliza mortal, deshaciendo el malentendido. Confirma que efectivamente su abuela ha nombrado a Keitaro el nuevo casero y a pesar de la indignación y enfado inicial de las inquilinas, acaban aceptando la situación (bueno en realidad Naru y Motoko, pues Mitsune y Kaolla por sus caracteres, no solo no pondrán oposición, sino lo verán con buenos ojos).
  Al poco tiempo, se incorporará en la casa una nueva inquilina, Shinobu Maheara, una dulce estudiante de secundaria a la que Keitaro y el resto de chicas ayudarán y acogerán, completando este sexteto de divertida y difícil convivencia, donde Keitaro conjura sus labores como casero, sus estudios para la Todai, muchas hormonas, los abusos y bromas que le gastarán sus inquilinas y por supuesto un sinfín de situaciones alocadas y sobre todo erótico festivas. Todas ellas accidentales, por supuesto, sucedidas inmediatamente de una soberana paliza, en especial por Motoko y sobre todo Naru, la genial tsundere y coprotagonista de esta serie, como en seguida comenzaremos a ver. Pues una relación cada vez más íntima ira surgiendo entre Keitaro y Naru. Como buen harem, alguna de las demás protagonistas, por supuesto también sentirán algo por el prota, aunque como muy claro dejará el anime, ni las promesas hechas en la infancia, cambiarán el hecho de lo que surgirá entre ambos.

   Personajes. Uno de los mejores atractivos de Love Hina, son sus personajes. Es cierto que todos son bastante cliches (la tsundere, la estricta pero vergonzosa chica fuerte, la loli alocada, la loli alocada y violenta, la loli kawaii, la astuta metementodo, la atolondrada pero cariñosa, y el pagafantas, sparring y pervertido accidental, prota masculino). Sin embargo, Todos son mimados en la serie dedicándoseles capítulos, más o menos entretenidos, mas o menos aburridos, desvelándonos su historia, motivaciones y personalidad. Por supuesto que pecará constantemente de la misma dinámica de relaciones y comedia, que suele acabar con Keitaro, atravesando paredes y  volando por los aires, haya hecho algo o no. Es verdad que muchas de las historias contadas de los personajes son tan absurdas y WTF, que tu sentido común rechina constantemente. Aun con todo esto, la verdad es que se les coge cariño con facilidad.
   Tengamos en cuenta que si bien la comedia romántica, el ecchi o el harem ya estaban más que requetexplorados en la animación japonesa cuando se hizo Love Hina (Tan solo tenemos que ver Ranma 1/2, 10 años más antigua), si es verdad que Love Hina es de esas que contribuyeron a marcar escuela y hacer de estos personajes, unos clásicos o cliches.


   Keitaro es un clásico del anime, un jovenzuelo virgen, algo pervertido pero noblón. Es el representante de la fantasía de todo hombre de su edad, de estar rodeada por accesibles y hermosas chavalas, que encima te acaban queriendo. Le será otorgado 1) el increíble don de la oportunidad....la oportunidad de abrir una puerta o estar en el lugar y momento adecuado para sorprender a sus compañeras en eróticos momentos (en especial a Naru). Así mismo esto se combinará con 2) la extraordinaria capacidad para tropezar y caer sobre sus compañeras (en especial Naru) siempre tocando aquello que no debería ser tocado. Y finalmente 3) le será otorgado el imprescindible poder de la resistencia y regeneración, para soportar los incontables golpes que reciba de sus compañeras (en especial de Naru), motivadas por la sorpresa, la vergüenza, la indignación o los celos. 
   Siente que su meta es entrar en la Todai para cumplir la promesa que hizo de chico, más por la fantasía de reencontrarse con la única chica que hasta la fecha le hizo caso y la esperanza de así ser su novio. 
   Aunque su convivencia en el Hinata Sou sea difícil y las chicas no paren de abusar de él y apalizarle, se sentirá más feliz y entretenido que nunca en su vida, valorando muchísimo su estancia en este lugar. Por supuesto, que empiece a tener unos claros sentimientos por Naru, no tendrá nada que ver....claro.
   Keitaro se hace muy repetitivo y cliche, pero es innegable que te ríes con este personaje muchísimo más que con otros protas masculinos de harém, mucho más planos e insulsos.
  Naru es una tsundere hecha y derecha. A pesar de su diseño de personaje no especialmente increíble, una gran exposición de situaciones casuales y hogareñas, donde un escote, un hombro o unas piernas se nos son mostradas (benditos momentos en los baños termales) harán que veamos a esta coprotagonista como una chica sensual y sugerente. El contraste de este aspecto hogareño con su look de empollona y esas gafas de culo de botella, también resulta muy divertido y al tiempo la dan una mayor dimensión como persona, pues Naru es en realidad una gran estudiante que se preocupa por su futuro, una chica responsable, vamos. A su carisma, contribuye en gran medida su doblaje, pues la dulce voz que sale de su boca no es otra que la que oíamos en Minorin de Toradora. Su seiyu, sin llegar a la magistralidad obtenida en ese personaje, nos demuestra lo que una buena voz es capaz de lograr.
   A Naru le sera otorgados tres grandes superpoderes, necesarios en la dinámica de la relación que se establezca entre ella y Keitaro:
  1) El don de la oportuna ubicuidad. Siempre se encuentra donde se tiene que encontrar para que Keitaro accidentalmente se le caiga encima, le toque un pecho o la pille cambiándose o desnuda. El sumun de este poder es el hecho de que su cuarto está justo encima del de Keitaro y además un agujero en el suelo del mismo, nunca reparado, sea su vital ruta de comunicación, intima y personal, usado por uno y por otro siempre pillando al contrario (especialmente a Naru) en un íntimo/erótico momento.  
   2) La sorprendente habilidad para malinterpretar constantemente estos "accidentes", intenciones y palabras de Keitaro, haciéndola creer que es un pervertido, bueno para nada y un desastre.
   Y 3) una fuerza sobrehumana, con la que propina soberanas hostias a Keitaro, llevada por la pasión del momento de esos malentendidos.

   Naru siente un amor platónico por un antiguo profesor suyo (Noriyasu Seta), lo cual provocará que nos despistemos con sus intenciones y sentimientos. Pero como podríamos decir que Naru es una tsundere, si en realidad no siente nada por la persona foco de su violencia....no, no os preocupéis, Naru comenzará a sentir algo por Keitaro, pero para nuestro regocijo cómico, evitará admitirlo tooooooooooooooda la serie, no solo porque sea una mujer orgullosa, sino porque tiene miedo a que la genial relación con sus compañeras del Hinata Sou, muchas de las cuales sienten cosas por Keitaro, se vaya al carajo....todo un clásico de las excusas.














 Completan este Harem: 
   1) Mitsune Kono, la lianta profesional de la serie. Amiga de Naru, no se nos muestra ni que estudie para nada, ni que tenga más proyecto en la vida mas que divertirse y beber. Es apodada Kitsune (zorro en japones), aludiendo a su inteligencia y capacidad manipuladora, bien por placer o para sacar tajada. Keitaro será victima de sus engaños y abusos en innumerables ocasiones. También hará gala de una constante tendencia a inmiscuirse en los asuntos amorosos de Naru, aunque como veremos, en parte su actitud es justificada, pues como confesará avanzada la serie estaba enamorada del profesor Seta, manteniendo sus sentimientos ocultos por el bien de su amiga. Al contrario que en harenes posteriores en los que ninguna chavala se libra sin excepción de caer a los "encantos" del prota, ella nunca sentirá nada por Keitaro
   2) Motoko Aoyama, La fuerte, estricta y noble estudiante de kendo, sucesora de una familia de espadachines fabulosos poseedores de increíbles técnicas. Es un prototipo de belleza japonesa, piel pálida, larga cabellera lisa y morena y suaves rasgos. Incluso poseedora de un excelente cuerpo. Aun así niega su feminidad, pues cree que, como su hermana, se volverá débil si no se mantiene pura, al margen de hombres (¿?). Responsable de muchas de las fantasiosas aventuras en las que se verán inmiscuidos, gran responsable de muchas de las palizas al pobre Keitaro, en principio tampoco se mostrará especialmente atraída por el prota. Aunque en los OVAs (Love Hina Again), insinúan de forma bastante ostentosa que así es, cuando se decida a presentarse también al examen de admisión de la Todai.
   3)  Kaolla Su, es una joven de secundaria, procedente de un país inventado, con un temperamento infantil, divertido y asalvajado. A su tierna edad resulta ser una genia en la robótica. Responsable de la creación de artefactos y mechas que siembran de caos la vida de los componentes del Hinata Sou, en especial de Keitaro. Para la tortura de nuestro sentido común su habitación es una selva....tócate los cojones...y cuando hay luna llena roja se transforma en una versión suya adulta que esta enamorada de Keitaro, porque se parece a su hermano, con el que lo confunde. (De hecho el hermano y Keitaro resultarán clónicos). Será la responsable también de infinidad de fantasiosas aventuras en los arcos en los que nos hablan de ella y sus circunstancias. También es la creadora de la Mecha-Tama, de la que está muy orgullosa, pero tantos problemas crea a los habitantes del Hinata Sou. Siempre esta intentándose comer todo, incluido a Tama, la tortuga mascota de la residencia. Os ruego por favor, no escuchéis a Kaolla más que en su versión japonesa, pues es jodidamente divertida.
  4) Shinobu Maheara, otra joven estudiante de secundaria. Es tímida pero muy dulce. Ante el divorcio de sus padres, decide quedarse en el Hinata Sou, encargándose de la cocina y labores de la casa. Puesto que esto se consigue sobre todo gracias a la ayuda de Keitaro, siente una profunda admiración por él, que poco a poco se irá convirtiendo en un inocente amor infantil. Es prácticamente la única habitante de la casa que mostrará ostentosamente su apego por Keitaro, al que siempre defiende. También será la principal instigadora de que Naru muestre finalmente sus verdaderos sentimientos, cuando sospechando lo que siente y sabiendo que Keitaro ama a Naru, le pide que sea sincera.

   5) Mutsumi Otohime, es también una estudiante ronin de 21 años que intenta entrar en la Todai, siendo su cuarto fracaso. Es muy inteligente, pero treméndamente torpe y atolondrada. Su cuerpo tiende a jugarle malas pasadas, quedándose inconsciente con frecuencia. Es muy despistada, pero siempre hace gala de un gran sentido del humor y sinceridad. Su divertido carácter es responsable de innumerables momentos cómicos y absurdos. Además será la gran rival amorosa de Naru, pues ella opta por entrar en la Todai por una promesa que le hizo a un chico de su infancia. Esto hace sospechar a Naru que ella es la niña de la promesa de la infancia de Keitaro. Además, como desde un principio tanto ella como Keitaro se llevarán muy bien, Mutsumi no se cortará en mostrar abiertamente que él le gusta....y ya tendremos montado este sutil e inocente triangulo, cuya principal función será que gran parte de las hostias que le da Naru a Keitaro, sean ahora provocadas por los celos. Ella les regala a Tama, la pet del Hinata Sou, la tortuga voladora (sí...voladora), después de que la ayudaran a volver a su casa en Okinawa, en los delirantes episodios en los que la conocen.

   Estos son, en general, los principales personajes de la historia. Ciertamente todas ellas muy simpáticas y propensas a mostrarnos de forma insinuante su  cuerpos, en cientos de momentos ecchi, aunque bastante inocentes y ni remotamente elaborados como los podemos encontrar actualmente en comedias harem tipo To Love Ru....en los que los planos de braguitas, curvas femeninas y accidentales tocamientos muy subidos de tono impregnan nuestra retina fotograma sí, fotograma también. Todas ellas en lineas generales, me parecen personajes muy correctos y contribuyen a darle el ritmo que la serie busca en cuanto a comedia.
   No obstante la serie nos mostrará otros muchos secundarios, algunos igualmente interesantes, en general todos profundamente encasillados  y algunos brutalmente sinsetido....
  Entre los primeros, mencionar a Seta, el profesor universitario de arqueología, amor platónico de Naru y Mitsune, inteligente y dedicado pero igualmente torpe y atolondrado. Siempre hace su aparición con un accidente, bien sea de trafico, un brutal golpe o similar, del que sale malherido...pero como si aquí no pasara nada. Es también responsable de meterles en muchas y absurdas aventuras con sus búsquedas arqueológicas a lo Indiana Johnes. Además es el padrastro de una niña, Sarah MacDougal, que se quedará muchas veces en el Hinata Sou, mientras él va a sus excavaciones, siendo compañía de fechorías de Kaolla y quebradero de cabeza para Keitaro, al que maltrata inicialmente, pero acaba cogiéndole cariño. 
  También entre estos entretenidos personajes destaco los viejos del consejo de Hinata...pese a no tener una intervención en la historia, su aparición en infinidad de escenas, entre la niebla, emitiendo místicos comentarios que se completan unos a otros le da un ambiente cómico y de calidad a muchos momentos de la serie.
   Entre los secundarios sin sentido....mencionar a Kentaro Sakata...el pretendiente de Naru. Pretende ser un personaje cómico al estilo de Kuno de Ranma 1/2....pero la verdad es que en su mayoría, sus intervenciones resultan tediosas y cargantes.
Otro par a encasillar en este saco, son los dos amigos de Keitaro, que vendrían a ser idénticos a los amigos de Kyoske en Kimagure Orange Road, los bueno para nada, atolondrados y pervertidos compañeros que solo le buscan líos al pobre Keitaro.

   Otro personaje polémico, que despertó mi odio, no por ser rival de Naru, sino por ser sacada de la chistera en el ultimo momento y de forma abrupta en los OVAs (Love Hina Again), con la intención de darle un final a la historia, es Kanako Urashima, la hermanastra pequeña de Keitaro, irrumpirá en el Hinata Sou en ausencia de Keitaro para hacerse cargo del mismo. Resultará estar enamorada de su hermano y compaginando su inverosímil habilidad para disfrazarse de quien sea.....manipulará a todos para quedarse con su hermano, en una absurda aventura final en la que Naru, finalmente compita contra ella por el corazón de Keitaro. (Que competencia ni que ocho cuartos...si el chaval ya lo tiene claro...en fin).
























   Love Hina es bajo mi punto de vista una comedia romántica, ecchi/harem ni mejor ni peor que muchas otras que le siguieron. En este caso, consiguieron crear una historia, que resultaba creíble. En un entorno, el Hinata Sou, encantador. La situación en la que el personaje masculino es introducido en un mundo lleno de chicas atractivas y disponibles y como de entre ellas van cuajando los sentimientos, destilándose finalmente la historia romántica entre Keitaro y Naru, no era un planteamiento inverosímil, lo cual nos ayuda en mucho a los no tan fanáticos de un genero tan denostado como el harem, donde el intento por crear originales situaciones para que esto suceda, llega a rozar lo absurdo. Keitaro a pesar de ser un piltrafa, la poca cosa que te puede parecer, es en realidad un personaje bastante cómico y Naru, consigue ser erótica y sensual y tener carácter. Si, cargante a veces con su actitud violenta y poco sincera con sus sentimientos, pero en lineas generales es un buen personaje. 
   Sin embargo la serie se empeña en llevar un rumbo absurdo al respecto de las aventuras que viven. Si, esta claro que es una comedia, pero esta podría haberse llevado a cabo sin atentar tanto y tan seguido contra los que buscan una buena historia y no delirantes aventuras en las que se ponen a los personajes en absurdas situaciones totalmente inverosímiles (perdidos en una isla desierta, irrumpiendo con mechas en las casas, llevando a tu compañera de clase en un cohete al cole, atacados por tortugas mecánicas que Kaolla ha creado, buscando tesoros en excavaciones arqueológicas más parecidas a un dungeon plagado de trampas, que el aburrido ambiente académico que en realidad son. Interpretando una obra de teatro en unas ruinas de aspecto greco/romanas, descubiertas en....¿Japón?. Siendo una Idol de la noche a la mañana. Descubriendo que cierta alocada compañera es en realidad la princesa de un raro país exótico con ciertos "problemas" de sucesión, o acabando con fantasmas a golpe de técnicas secretas kendo). Son un compendio de absurdas situaciones, a las que muchos animes nos arrastran, que se me antojan más historias para niños que otra cosa. Y de estas hay mucho en Love Hina
   De la misma manera que la comedia se desenvuelve gracias a estas "absurdas aventuras", algunas más graciosas, otras no tanto, el conjunto de gracias, chascarrillos y situaciones divertidas, se repiten hasta la saciedad. Keitaro es golpeado a lo largo de la serie innumerables veces como resolución final de una confusa situación en la que la chica involucrada (normalmente Naru)  lo lanza volando por los aires, rompiendo paredes, mamparas y todo a su paso. La siempre accidental pillada o caída que culmina en inapropiados tocamientos es otro clásico, mostrándonos así de manera casual los encantos de nuestras protagonistas y las inocentes situaciones ecchi que veremos.
   La historia de amor de los dos protas es en realidad la historia de una confesión que se pospone 30 capítulos, pero que con algunas dudas razonables que sabiamente sí sabe introducir el anime, es bastante previsible desde el momento inicial del mismo. 
   Por supuesto, no todo me parece malo o incorrecto en la historia. Siendo una situación de partida un poco absurda, la promesa que hizo a una chica desconocida par entrar en la Todai y ser felices, me parece una linea argumental más que correcta, para fomentar la incertidumbre, en especial de Naru y prolongar la tensión emocional. A pesar que es más que evidente que Keitaro siente algo por Naru, ella misma no querrá verlo de forma razonable, por la importancia que este le daba a dicha promesa. Ella realmente cree que Keitaro elegirá a la chica de la misma, sobre cualquier sentimiento por ella, en el momento que sepa quien es. Así nos meterán el descafeinado, pero interesante triangulo con la divertidísima Mutsumi. Yo a veces llegue a dudar si realmente Keitaro y ella iniciasen una relación. Afortunadamente esto no será así. A pesar de revelarnos que Mutsumi no es la chica de la promesa, Keitaro se esforzará por demostrarle a Naru, que para él la nueva promesa que hizo con ella, de entrar juntos en la Todai, tiene más valor que esa promesa infantil con alguien que no recuerda. Así una reconvertida Naru, seguirá a Keitaro, en otra absurda aventura, a una isla del pacifico, donde como el que no quiere la cosa, huyó Keitaro cuando cree que ha fallado otra vez en el examen. Naru, sin importarla cual es su propio resultado, saldrá en su búsqueda y forzada por la situación y la gran intervención de Shinobu, finalmente confiese su amor por Keitaro. (especial de primavera).

   Los tres OVAs (Love Hina Again), aportan una culminación adicional al respecto del anime, donde si finalmente veremos a la pareja juntos al termino de los mismos, aunque si es verdad que para plantearnos ese final, nos ponen previamente en unas situaciones  un poco absurdas de nuevo y totalmente increíbles. ¿Que es eso que después de conseguir ingresar con Naru en la Todai, decide desaparecer para ser ayudante de Seta?....Vale, acepto que así por un lado Naru le echa de menos y le valorará más y por otro lado, vuelva un Keitaro más maduro, mejor partido y más atractivo....pero esa historia sacada de la manga, de su hermanastra, ese amor oniichan, y la competencia entre Kanako y Naru, en la más que absurda e improvisada historia de la casa encantada....aaar me saco un poco de quicio.
   En lineas generales el nivel ecchi de la serie no me parece inadecuado, al contrario, lo veo bastante inocente y más encaminado a ensalzar a las protagonistas como bellas y sensuales personajes. Tan solo en los OVAs, esto no es así. Es verdad que se les va totalmente de las manos, y el ecchi se torna en un flagrante fanservice, a veces tan absurdo y delirante como la escena en la que las chavalas van en ropa interior delante de Keitaro por el mero hecho de que se las acaba de traer como regalo...aunque haya sido un error, o cuando Naru mete mano a una Motoko en exceso femenina, para su estilo y personalidad, para el regocijo erótico nuestro y del publico masculino allí congregado.
   Incluso podría elogiar la serie porque sabe llevar el Harem de una manera coherente. De hecho a veces me llegue a plantear que en realidad lo era, pues enamoradas de él, realmente llega a haber 4 chavalas y en momentos distintos. y para más inri...y puesto que esto no es Oreimo, ni una serie lolicon, dos de ellas no tenían ninguna posibilidad, así que la cosa se redujo a un triangulo amoroso, muy breve (Keitaro, Naru, Mitsumi). El resto de la historia es lo que Naru tarde sobrellevar sus pajas mentales y finalmente ser sincera.
                                     
   La animación de la serie es a mi gusto sencilla y propia de su época (el 2000). Con una gran tendencia a caricaturizar a sus personajes, mostrándonos rostros con facciones deformadas, pero mostrando con fuerza la emoción que están sintiendo. Puesto que se trata de una comedia del absurdo y romántica, en la que no se necesarias muchas más florituras...funciona bastante bien. 
   En cuanto a su estética de personajes, no es la gran cosa, destacando a mi gusto sobre todo la genial Kaolla, que en diseño, personalidad y doblaje logran crear un personaje muy divertido. Sus arcos en general me parecieron un tostón, pero ella como inquilina del Hinata Sou, me parece un complemento perfecto, que da mucha vida y alegría a esa casa.
   De su animación destacare sobre todo el magnifico trabajo en recrear la casa, y algunos paisajes de edificios y puentes tradicionales. La residencia para chicas no solo es un edificio hermoso, sino que ese marcado carácter tradicional japones (esos tatamis, mamparas corredizas y kotatsus) le da una belleza increíble a un sitio que se tornará tan importante y cálido para los personajes. Para el diseño de este especial edificio, los autores se inspiraron en uno real, que si tenéis curiosidad podéis revisar en internet ( http://www.taringa.net/posts/manga-anime/7626720/Love-Hina-Hinata-Sou-Si-Existe.htm )
























   De su banda sonora, poco puedo alabar. Con bastantes temás para los diferentes momentos o situaciones, ninguno destaca en especial ni seréis capaz de recordar uno siquiera. Tan solo un tema seréis incapaz de olvidar para siempre... y es su opening. En un principio se meterá en vuestro cerebro como una melodía estridente, pero pronto la veréis como la cosa más correcta y adecuada para esta serie, un tema con fuerza, algo gamberro y alegre. A algunos fans también les gusta su ending, aunque a mi no me motivo ni una sola vez a escuchármelo entero, tras la primera vez de rigor.

   En mi opinión, Love Hina es una serie que me defraudó, por las grandes expectativas de las que partía. Me complació gratamente acercarme a otros animes de los 90 y principios del 2000 como Itazura na Kiss o Saikano, confirmando que los "clásicos" además son buenas y entretenidas historias. Partiendo de la base que Love Hina es también uno de esos "clásicos", su historia me pareció aburrida y monótona en muchas ocasiones y la absurdez de sus aventuras a veces me repateaba.
   Por supuesto, cuando supe recanalizar estos sentimientos y aceptar que estaba ante algo parecido a una comedia de situación, pude por fin dedicarme al show, y echarme unas risas sin esperar mucho más de ella, simpatizando con muchos de sus personajes.
   Por supuesto no quiero limitar la esencia de Love Hina a tan solo eso. Mucho más y bonito nos llega a contar este anime, con la que disfrutaron durante mucho tiempo sus muchos seguidores. Algo tendría, de hecho, para ganar premios al mejor shounen en el 2001. Pero desde luego no sería una de mis principales recomendaciones en el caso de alguien que me pidiera consejo acerca de una comedia romántica y por este conjunto de razones, en mi humilde opinión Love Hina es una historia de 6
   Me despido de vosotros, dándoos de nuevo las gracias por compartir conmigo estos momentos de reflexión acerca de estas obras, no sin antes plantearos la reflexión de rigor: ¿si vuestra habitación estuviese en el Hinata Sou, a la habitación de que chica residente de la misma os gustaría que hubiese dado el agujero de vuestro techo? No sé, quizá escuchando respuestas llegaría a la conclusión que otra ruta hubiese sido posible...aunque en mi mente una historia que no fuese con Naru, se me hace harto difícil de entender!. 




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