jueves, 21 de enero de 2016

Amor, ¿te apetece ITAZURA NA KISS?


EL REFERENTE DEL SHOUJO

   Itazura na Kiss (Un beso travieso). Hablar de este anime, es hablar de un clásico del shoujo, una obra de referencia que alcanzó unas cotas de popularidad impresionantes (en especial en Asia), que me hacen escribir con el respeto que solo merecen los grandes.
   Estamos hablando de una obra (el manga), ¡de 1991! (tened en cuenta que la obra cumbre del shoujo, que tanto influyo a toda una generación, Pretty Soldier Sailor Moones del 92). Tuvo sus adaptaciones a Doramas en varios países asiáticos, no solo en Japón, muchísimo antes que  la versión animada, que sorprendentemente es del 2008.
   La "antigüedad de la obra" marca definitivamente muchas cosas. Para empezar, la estética del dibujo. En cierto modo, el anime se mantiene fiel a un estilo y diseños de dibujo del 91 y como podéis imaginaros, acostumbrados a otro tipo de estética, llega a ser un poco extraña y comparativamente "peor" (aunque, por favor, echadle un ojo al manga...y dentro de lo "malo" reconoceréis la buena labor que se hizo en el anime).
   A su vez, veréis toda una serie de standares del shoujo, el anime de colegiales y la comedia romántica en definitiva. Pero tened en cuenta una cosa, es este uno de los animes que hizo clásicos esos tópicos.
  Por otro lado, como curiosidad, el anime supera al manga en desarrollo de la historia, cosa extraña y poco habitual. Desafortunadamente tiene una trágica explicación. El fallecimiento de su autora, dejo interrumpido el manga. El final propuesto en el anime es original, en teoría basado en el supuesto final que la creadora pretendía darle, tal como se lo contó a su marido.

    Itazura na Kiss es la historia de la relación de dos personajes: Kotoko Aihara y Naoki Irie. En 24+1 capítulos nos narraran sus vidas desde el último año de la preparatoria, pasando por la universidad, su matrimonio (Ups! Sorry se me escapo), los comienzos de su vida laboral y paternidad (ja, ja, ja spoiler again!).
   Kotoko Aihara, es un clásico del shoujo romántico, al uso de la gran Tsukino Usagi de Sailor Moon (Bunny en España), es una chica alegre, divertida y risueña, algo atolondrada y torpe. Mala estudiante, pero compensará con creces con constancia, determinación y mucha sinceridad. La historia se narra desde su punto de vista y constantemente estaremos escuchando sus pensamientos y disfrutando con sus torpezas. Junto con la madre de Naoki, protagoniza la inmensa mayoría de los momentos cómicos de la serie y creedme cuando os digo que estos son tantos o más que los momentos románticos y por supuesto dramáticos.
   Ella esta enamorada en secreto desde hace dos años de Naoki Iriey en su tercer año de preparatoria decide declararle su amor entregándole una carta.
   Pero Naoki, aparte de ser guapo, atlético e inteligente (en realidad es un genio de elevado coeficiente intelectual), es frío y despectivo y la rechaza en publico, sin siquiera dignarse en coger la carta.
  Una desolada y humillada Kotoko, resignada a olvidarse de un amor en el que tantas esperanzas puso y tan engañada estaba, encontrará consuelo en sus amigos de la clase F (la clase con los peores resultados escolares), los cuales decidirán ir a visitarla a su nueva casa, a la que se mudan por primera vez, justo esa noche, tras una larga construcción.
   Y como no, el Dios del Shoujo, media para crear esa peculiar situación con la que las vidas de los protagonistas, de sus historias, cambian de forma casi "mágica", las casualidades del shoujo....ya sabéis, el Deus ex machina: Un pequeño terremoto hace que la mal construida casa se venga abajo, escapando todos por los pelos. No teniendo donde ir, el padre de Kotoko, Shigeo Aihara, le dice que un gran amigo suyo se ha ofrecido a alojarlos en su casa y allí pasarán una temporada, mientras se reconstruye su casa. ¿Y de quien os imagináis que puede ser padre el amigo de Shigeo?....efectivamente, de Naoki Irie.
   Así pues, ambas familias comienzan una convivencia, en la que nuestra querida Kotoko, no solo no podrá olvidarse y alejarse de su amado Irie, sino que incluso reforzará estos sentimientos mientras es tratada de una manera, fría, despectiva e incluso insultante por Naoki, pues como bien le hace saber, el odia a las chicas tontas y le molesta que una chica tan escandalosa y torpe turbe sus rutinas. Mas no desesperéis, que a pesar de los muchos desprecios, la perseverante Kotoko, conseguirá abrir una brecha en el rey del hielo, ofreciéndonos algunos momentos deres, que serán el preludio de un progresivo acercamiento.
   El anime, nos acaba mostrando de forma más o menos lineal, el progreso de esta relación y los diferentes momentos vitales por los que pasan. Como no pretendo dar muchos más spoilers, no profundizare más en ello, pero sabed que la historia, al contrario de otras comedias románticas estudiantiles, se alarga mas allá del instituto y se extiende hasta el comienzo de su vida adulta, abarcando una secuencia temporal de cerca de 10 años de sus correspondientes vidas.

   Itazura na Kiss es una gran comedia romántica, que cimenta su desarrollo en la dispar relación entre estos personajes tan distintos. El tsunderismo masculino la define, creando la suficiente tensión y comedia como para engancharos.
   Al contrario que otras historias que te llegan a frustrar  y enervar, en la que el principal motor de los acontecimientos es la incapacidad de revelar los sentimientos o la vergüenza, aquí todo esta bien claro desde un principio, solo que a él, ella no le cae bien. A su vez, ella, tan risueña y decidida, es incapaz de dejar de amarle, a pesar de todo.
   Por  supuesto que esta situación, puede ser llevada a la practica durante una serie limitada de capítulos, mas algo tiene que pasar para que nos siga enganchando y no creamos que semejante protagonista es profundamente retrasada. Justo en el momento que tras muchas hostias, Kotoko decida finalmente resignarse por dos veces (tonta del todo no es), ahí estará Irie-kun, para demostrarla cuan importante es ella para él. Una, la primera, el beso en la puerta del restaurante donde celebran su graduación del instituto (Beso, en mi opinión, que da nombre a la serie) y la segunda, el conjunto de acontecimientos que siguen tras la propuesta matrimonial de Kinnosuke Nakamura a Kotoko.
  La genialidad y al mismo tiempo maldad de esta serie es que a pesar del acercamiento romántico, Irie seguirá tratando de forma muy despectiva a Kotoko, a lo largo de toda la serie, solo percibiéndose una relación mas tierna prácticamente al final de la misma, gracias al misterio de nuevo, del poder de los celos.

   Genial porque en definitiva Irie es como es.  Suponer que Kotoko lo va a cambiar de la noche a la mañana seria insultar a nuestra inteligencia. Mal porque la dinámica de su relación es prácticamente la misma tooooda la serie y puede hacerse un poco cargante, en especial cuando veamos algunos comportamientos muy despectivos, que provocaría que cualquier chavala "normal" a la que se lo hicieses 1) te gritara y/o agrediese y 2) te dejara en el acto.
  Una de las criticas más extendidas a esta obra, principalmente se basa en es marcado carácter de ambos personajes; ella tan "arrastrada" y sumisa...mendigando su amor y él tan frio y poco sensible. Simple y sencillamente eso hace que a mucha gente les caigan mal ambos, en especial él, o hace que huela a machismo encubierto, y ya sabéis que mala prensa tiene esto. Como hombre, esta feo que opine de machismo (ironia, ironia) y en cuanto a los personajes soy de la opinión que tu antipatía por alguno de ellos no debe convertirlo directamente en un mal personaje o una mala serie. De hecho, esta forma de ser tan peculiar de ambos, son en realidad la base de todo el interés de la serie, un conflicto no resuelto  que solo puede acabar de dos maneras, como cualquiera que ha pasado por un trago similar bien sabrá. (O cambias y te vuelves más atento con esa chica que siempre lo ha dado todo y tú no, o ella te dejara). Que viene siendo, más menos lo que sucede al final de la serie (¿cual de las dos? ved la serie, coño....).
   Por último, me gusta la manera en la que esta serie combina un contenido shoujo, con otro más josei, esto es, más adulto y no tan "escolar", gracias a los derroteros por el slice of life en el que el seguimiento de sus vidas narra acontecimientos más propios de jovenes adultos que adolescentes.

   PersonajesMucho hemos hablado ya de este tema, pues como os comento, siendo una serie que basa su historia en la relación de dos de ellos, no es de extrañar que los dos protagonistas sean desarrollados con mimo y cuidado. 
   Kotoko, a veces te podrá parecer carente de algún tipo de amor propio, pero a mi entender es una de las pocas protagonistas de este tipo (como Erika Shinojara, o Futaba Yoshioka....) en que la serie nos da suficientes razones para ser de esta manera de una forma coherente. Su gran sentido del humor, su positividad y las minirecompensas que de cuando en cuando le da Irie-kun, para mi son mas que suficientes. Pero hay más. Poneos en su pellejo, él es el chico guapo, apuesto, con clase e inteligencia. Siempre resuelto y eficaz....y encima de buena familia. ¿Que tiene un problemilla de carácter? ¿a quien coño le importa?, para una atolondrada soñadora con una gran determinación como esta chica, no me extraña que tuviese en un pedestal a este chaval.
   Kotoko es ante todo nuestra heroína dramática y sobre todo cómica. Es muy torpe y siempre está metiendo la pata, se las apaña constantemente para ponerse en evidencia, bien por su ignorancia, falta de habilidades o simple mala suerte.....y a pesar de ello siempre se lo toma con buen humor y alegría. No Simpatizar con ella es muy difícil.


   Irie, es un prepotente, justificado o no, es lo mismo. Encuentra finalmente agradable que esa ruidosa molestia este turbando su forma de vida. Incluso llegará, a su modo, a admirar a Kotoko, pues siempre es decidida y perseverante, cosa que él, sin metas o ambiciones, carece. No obstante, puesto que se cree (y es) superior en muchos sentidos a Kotoko, la desprecia con frecuencia, incluso el comportamiento atolondrado frecuente de ella  le irrita profundamente. Irie es la principal fuente de antagonismo y polémica de este anime, como podréis imaginaros, cuando un príncipe azul se vuelve rana. A mi, sinceramente, salvo por su aspecto de Kent de Barbie, me agrada bastante y en cierto modo, empatizo con su desafortunada forma de ser en el amor. Muy realista para mi gusto y propia experiencia.
  Bueno, miento, su doblaje tampoco me gustó, no porque este fuese malo, simplemente porque la voz del seiyu no fue de mi agrado.
   Pero a parte de los personajes principales, en Itazura na kiss encontramos un surtido conjunto de secundarios, mas o menos acertados, mas o menos relevantes.
  Kin-chan, compañero de la clase F de Kotoko, si bien en un principio es usado como un bufón tendrá especial relevancia posterior en varios momentos de la serie, siendo uno de ellos fundamental: su declaración y propuesta de matrimonio a Kotoko. Kin-chan llega a lanzar un mensaje amargo en la serie, tan realista como la vida misma...no basta con que seas devoto, cariñoso y sincero....la chica de la que estas enamorado siempre preferirá al tío guay, a pesar de ser gilipollas.
  Su historia poco creíble con Christina, (¿una britanica de buena familia enamorándose de un aprendiz de cocinero japones, de una forma tan casual....por una charla en el comedor de la universidad?), al principio se me antojo una caprichosa manera de intentar edulcorar esa verdad. "No has conseguido a la chica de tus sueños Kin-chan, pero no te preocupes, que no la has perdido porque eres como eres, un don nadie,  pues te vamos a poner loca por ti una chavala que vale 10 veces mas, así que esto no va de clases, solo de amor". 
    Poco a poco no obstante la relación entre ambos me agrado mucho y en especial el papel de consejero que Kin-chan acaba teniendo para Irie-kun, dulce ironía, en la que el sabelotodo es asesorado por el don nadie.
   Otros personajes muy carismáticos y queridos serán las compañeras enfermeras de Kotoko, en especial  Moto-chan y por supuesto Keita, personaje de especial relevancia, que hace plantearse su relación a Kotoko y sobre todo a Irie, el cual reacciona y empezará a tratar como una persona normal a su esposa. 
   También encontraremos personajes muy absurdos y despreciables. ¿Que son esos personajes femeninos que arriban intentando llevarse el gato al agua pasando por encima de la pobre Kotoko? y con ello me refiero a Horiuchi Mari...¿es que no pudieron inventarse algo más interesante para contarnos en su luna de miel?. Incluso Yuuko Matsumoto, rozó este extremo, aunque finalmente se convertiría en uno de esos personajes rival, pero nobles.

   En lo tocante a la animación, no encontramos un punto fuerte en este anime. Insisto que se basa en un manga del 91 y su estilo de personajes y dibujo en general no tenían nada que ver con lo que hoy en día estamos acostumbrados. El anime sale el 2008  y pese a tener disponibles los recursos que en aquel entonces no se tenían, el dibujo y estilo es fiel al manga. 
   Ya os comente el aspecto a Kent de Irie, pero veréis otros casos de personajes aberrantes, como puede ser el mismo Kin-chan, la amiga de Kotoko, Jinko, el padre de Irie, la versión niño pequeño del hermano de Irie y un larguiiiiismo etc de personajes que madre mia....
   Apenas Kotoko se salva y tampoco de forma expléndida. No obstante, la adaptación es mas que satisfactoria...por favor, insisto, leed el manga y fliparéis con la sencillez y a veces "dejadez" de su dibujo. (Algo por otro lado totalmente normal en el manga, en la que la rapidez y sencillez a veces es una exigencia de los plazos).

   Pero no solo los diseños de personajes son muchas veces un fail. Los animales (los perros) madre mía que mal dibujados...y del doblaje que me contáis...un humano doblando al perro...pero que escandalosamente cutre. La misma Kotoko, Dios mio, que mal le sienta el embarazo, ya se que es algo natural, pero que esta poquita cosa se nos ponga como la pintan es brutalmente enorme y muchas veces desproporcionada. 
   Es ese estilo de dibujo,que según el plano en que se vea el rostro del personaje, os gustara u os parecerá mal hecho, llegando incluso a parecerte personajes que podrías decir diferentes según dicho plano.

   En cuanto a su Bso, tampoco es otro de los aspectos que más destacaría de la serie. Su opening es hermoso, alegre y fresco y su 2º ending (Jikan yo Tomare) es una combinación muy acertada de balada y funky. Del resto de la Bso confieso que no he escuchado mucho y tampoco me resalto mucho según veía la seria, con la salvedad de algún tema dramático-romántico, del cual estoy en busca y captura.

  Me gustaría concluir recomendádoos este gran icono de la animación, especialmente del shoujo. Es cierto que si la vemos desde nuestra perspectiva actual es una más de las muchas historias románticas, y no es especialmente mejor que muchas obras que la siguieron. Pero pongámosla en su contexto. Itazura na Kiss sería al shoujo lo que Dragon Ball pudo ser al Shounen, salvando las muchas diferencias. Sobre todo una y fundamental. Si Itazura na Kiss no fue más popular aun llegando a alcanzar a Dragon Ball, Sailor Moon o Caballeros del Zodiaco, como series que marcaron una época, fue a mi juicio por no disponer de una versión animada coetánea que llegara a todos los públicos, cuando disfrutaba de su máxima popularidad. Sinceramente no alcanzo a entender porque tendría que esperar 17 años para tener dicha versión animada. 
   En lo tocante a mi experiencia viendo el anime desde la perspectiva del 2015, esta fue ambivalente. Reconozco que los primeros capítulos me atraparon en el acto, la comedia y las situaciones me hicieron simpatizar con Kotoko instantaneamente y disfrute con entusiasmo su locuras, emocionándome cuando tocaba un ratito de sufrimiento. Disfrute los episodios de la graduación, la declaración de Kin-chan y la reacción de Irie.
   Pero a partir de ahí todo fue más o menos en picado. El casamiento metido a cucharón, la absurda luna de miel, la persistente actitud de Irie pese a convivir en matrimonio.....aaaar! 
   Afortunadamente, los sucesos en la escuela de enfermería, tanto los nuevos amigos como los sucesos dramáticos relacionados con Keita y ese maravilloso episodio del juramento, me hicieron recuperar la fe en la serie. 
  Siendo este una de las grandes ballenas blancas del anime, debo rehusar puntuarla. Por supuesto que su formato corto y una leve labor de abstracción histórica me lo permitirían, pero el respeto que merece este clásico solo me inspira a recomendaros activamente que no os lo perdáis. Itazura na Kiss junto con otros iconos clásicos de la animación vendrían a ser esos contenidos troncales de una asignatura llamada Anime. Entendiendo estas obras tendremos una perspectiva más adecuada de lo que fue y es ahora la animación Japonesa Moderna.


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