Cariño .... que recuerdos cuando estudiábamos en PRISON SCHOOL

Prison School.(監獄学園, o Kangoku Gauken). Es un manga creado por Akira Hiramoto y publicado desde el 2011. Su versión anime se emitió en el 2015, contó con 12 episodios más un OVA y sin duda en los Sasha´s Anime Awards sería una obra nominada a las categorías de mejor obra del 2015 y mejor comedia ecchi del anime y es que es una de esas series, que cuando empiezas verla, partes con muchos prejuicios, normalmente negativos, pero conforme avanza, acaba por ser sorprendentemente cómica, refrescante y morbosamente sucia.

El instituto Hachimitsu, es un prestigioso internado privado que hasta la fecha, fue exclusivamente para estudiantes femeninas. Pero este año, se hizo mixto y 5 nuevos estudiantes masculinos comenzaron a cursar estudios en este paraíso de estrógenos. O eso es lo que creían nuestros protagonistas, Kiyoshi Fujino, Takehito Morokuzu, Shingo Wakamoto, Jouji Neuzo y Reiji Andou. En realidad, son recibidos con frialdad y apenas chica alguna siquiera les dirige la palabra. No saben que una institución en las sombras, el Consejo Escolar Clandestino, observa sus movimientos esperando que cometan un error y aplicar así el draconiano y subrealista sistema disciplinario del instituto.
Y como sanos chavales vírgenes en edad, no tardarán en cometer el fatídico error. Intentando espiar a las chicas en el baño, son cogidos infraganti.
Desde ese momento, como castigo se les impone ser recluidos en un pequeño modulo carcelario que la escuela dispone, donde pasarán un mes encerrados, bajo la tutela y mano de hierro del Consejo Escolar Clandestino y así la voluptuosa Meiko Shiraki y la pervertida Hana Midorikawa, se convertirán en sus crueles y violentas carceleras, bajo el mando de Mari Kurihara, la presidenta del consejo, decidida a que el instituto Hachimitsu vuelva a ser una institución 100% femenina.
A lo largo de estos 12 capítulos veremos las vidas de nuestro 5 protagonistas masculinos sometidos a este peculiar régimen carcelario de abusos, violencia y eróticas situaciones y al que algunos de ellos tratarán de burlar, entre ellos Kiyoshi con el objeto de salir de la prisión y ver a la dulce Chiyo, una estudiante de la que se ha enamorado. 
Los increíbles planes de fuga, al más puro estilo la Fuga de Colditz y la progresiva unión en piña de lo los cinco amigos, las maquinaciones de Mari y sus lacayas para expulsarlos definitivamente y una sensual dosis de abusos físicos y eróticos de estas crueles, pero lascivas carceleras, serán incentivos más que suficientes con los que la serie nos ira fascinando.

¿Es Prison School un buen anime? De forma magistral y sorprendente así es. Como casi todos los que vemos anime con asiduidad y no tenemos un especial interés por un genero del ecchi basado en esas mega vixens y su erótica exhibición, he aprendido a prejuiciar estas obras. La verdad es que las veo, me río si son divertidas y poco más. No espero demasiado de las mismas porque la verdad es que tampoco suelen dar mucho más. Un gran fan service, que encima da la razón a haters de este arte. 

Pero de cuando en cuando te encuentras con ciertas excepciones, que te devuelven la fe en los grandes oppais y el ecchi en general. Una grata sorpresa a este respecto fue High School of the Dead, Nana to Kaoru, el manga y ahora, Prison School. 
Prison School es ante todo una obra treméndamente cómica. Con sinceridad no me he reído tanto en mucho tiempo, gracias sobre todo a las subrealistas e increíbles circunstancias en las que su protagonista masculino se ve envuelto (inolvidable la confusión gay, el momento me lo hago encima de Takehito y sobre todo los mano a mano Kiyoshi vrs. Hana...).
Su humor se basa mucho en unos rostros, perfectamente hechos y una exagerada expresividad, que las increíbles situaciones les producen. Aun no siendo fan de este estilo realista, reconozco que el arte de Prison School me cierra completamente la boca. No puedo más que alabarlo y admirarlo, pese a las extrañas licencias y exageraciones que se permite (como son el extraño rostro de buda de Reiji y las proporciones exageradas de una Meiko, que harán las delicias de los amantes de la turgencia). Un personaje en concreto me encanto por su dibujo (también por su excelente doblaje) y por ostentar las expresiones más desquiciadas y sobre todo lujuriosas con las que el anime nos ha premiado: Hana. ¡Es la excelencia del tsunderismo violento!, un morboso personaje cuya aparición en pantalla crea los más geniales momentos WTF de la serie y cuyo escarceo con el protagonista en el cuarto de la carcelera, es probablemente uno de los grandes mainstream del 2015. 
La gran comedia, se ve exacerbada por las geniales situaciones eróticas, creando un ambiente en la obra que no para de sorprenderte por las extremas y rebuscadas situaciones a las que se llega, y con las que te llevaras las manos a la cabeza, mientras profieres algún que otro improperio de perplejidad.

Su ecchi es refrescantemente morboso y muy cerdo. Aquellos cuya moral o gusto estético tienda a un mayor recato absteneros de ver esta obra, pues cuando en Prison School un accidente provoca el tocamiento de algo que no debe ser tocado, nos mostrarán de manera ostentosa, como esa vulva o seno, escasamente tapado por un pequeño fragmento de tela, se restriega bien restregado por la cara de un protagonista. Cuando un angulo imposible nos muestre las dotes femeninas de nuestras carceleras, lo hará de forma detallada y mostrando una voluptuosidad abrumadora, que sin duda esta un paso más allá del ecchi moe y el show de pantsus. La constante ostentación erótica del cuerpo de Meiko y su particular estilo de vestidor, siempre es llevada más allá, con ángulos más imposibles y situaciones más rebuscadas. Los escarceos parafílicos, sobre todo de Hana, son tan guarros que elevan a esta chica a la categoría de diosa de la Lujuria. Otros, como los masoquistas de Reiji, son más cliché, pero también dan buenos momentos cómicos. Y por supuesto que aquí se desnuda todo Dios, no solo ellas ... con originales y cómicas escenas en las que es el desnudo masculino es protagonista (Oye y en general el régimen carcelario no les sienta nada más a estos chicos, pues mazaos están un rato).
Pero no solo encontraréis gran comedia y un ecchi como Dios manda. Además la historia es tan original y bien llevada, que de nuevo te cierra la boca al respecto de cualquier prejuicio que puedas tener acerca de lo cliche del fan service y su incapacidad para crear buenos argumentos. Sus personajes escalaran puesto entre tus preferidos en el anime, dentro de tus particulares categorías y es que hasta una mega zorra como Meiko, cuya única finalidad es provocar las erecciones de sus fans en todo momento, se hace querer de una manera insospechada, por su torpeza y particular lealtad. Ya os comenté mi fascinación por Hana, un personaje que me ha hechizado, pero el protagonista masculino no tiene desperdicio alguno, siendo simplemente impecable. Su gran compinche Takehito, es un pilar cómico y al mismo tiempo tan humano, que asusta. Y en general la gran relación de este quinteto de chavales en su lucha y resistencia común contra el cruel Consejo Escolar Clandestino, es toda una oda a la amistad, la superación y la lucha contra la injusticia. Incluso el par de historias románticas con sus respectivas bucólicas chavalas tienen gracia e interés. Pongámosle una apetecible BSO con uno de esos openings que impactan y venden la serie por si solos al estilo Dead Man Wonderland y tenemos todas las muchas virtudes de las que hace gala esta serie.

Por supuesto que es una historia que se basa en el absurdo, situaciones que jamás se darían en la vida normal, mucho contenido sexista y algunos personajes (Meiko, Reiji, Jouji, Hana, el director de la escuela....) cuya mera existencia real sería algo cercano al imposible: demasiado extraños para ser ciertos. No obstante, es exactamente como Kill la Kill, una vez que aceptas la premisa de su fantasiosa cosmología, no te cuesta dejarte llevar por su historia anonadado y encantado por las bizarras situaciones a las que la historia te catapulta.
Por todo este conjunto de razones, para mi esta serie es digna merecedora de un 9. Una excelente nota que a día de hoy, creo, la elevan a la mejor de las comedias ecchi que he tenido el gusto de ver. Una de estas, que sin duda tendría el gusto de recomendar sin pudor o vergüenza alguna, pues aparte de un ecchi impactante pero fresco, aporta mucho más y muy bueno. Esto, por supuesto, siempre y cuando,  dicha recomendación vaya dirigida a una persona a la que sepa que su elevado contenido erótico no va a escandalizar, pues desde luego, si tenéis problemas con este tipo de contenido, debéis de absteneros de ver esta obra. (No es que explicitamente sea porno, pero es muy, muy cerda).

Y sin más, me despido de todos vosotros. Viendo este anime, me auto impongo dos deberes:  leer el manga, pues tiene una pinta más increíble aún y volver a estudiar ... lo que sea, eso sí, en una estricta academia con un sistema disciplinario parecido...¡Oh, my God!, ¡trátame como sólo tú sabes hacerlo, Hana! ¡Quiero morir petrificado al ver los ojos de Medusa!