"KOTOURA-SAN","amor, no me digas esas cosas tan tristes...."

Kotoura-san. (琴浦さん) Anime de 12 episodios titulado igual que el nombre de su protagonista. Esta versión anime es emitida en el año 2013 y esta basada en un manga publicado entre año el 2010 y el 2015. Atención, pues no es este anime recomendable para gente que experimente una profunda depresión, ya que su primer capitulo te embriaga de tristeza en su estado puro, cuando ves la cruel historia de Kotoura, deseando la muerte entre lágrimas. Además, es también un profundo varapalo para la enraizada creencia acerca de que tener poderes es genial. 

Haruka Kotoura nace con lo que, en principio, es un maravilloso don: puede leer el pensamiento de la gente. Además lo hace de forma inconsciente. Ella simplemente escucha el pensamiento superficial, como el que oye hablar a una persona. Tanto es así que no distingue lo que hablan de lo que piensan y en su inocencia infantil, ella cree que todo el mundo es así y no es algo que ocultar. Por supuesto nadie es consciente de ello. De hecho hasta que no empiece a hablar no habrá ningún problema. Pero en cuanto esto suceda y Haruka empiece a mostrar su talento, lo que al principio parece una encantadora intuición, se transformara en algo que despierta desconfianza, luego miedo y finalmente odio y repulsión; especialmente cuando de manera inocente, Haruka revele pensamientos de compañeros, profesores y sus propios padres que estos no quieren que se sepan, sintiéndose "violados" en presencia de la protagonista. La crueldad de los niños se vuelve extrema y todos la evitan e increpan llamándola monstruo.

Pero ese bullying  preescolar no será nada comparado con la situación familiar. Pronto su padre se desentenderá de sus problemas y su madre comenzará a sentir que algo raro y malo le pasa a su hija querida, llevándola incluso a un templo para que la exorcicen, cuando todos los médicos la han cerrado sus puertas. Debido a la tensión familiar, su madre empieza a beber con asiduidad, enrareciéndose todo hasta el punto culminante en que la inocente Haruka revela los secretos de los cónyuges...ambos tienen sendos amantes. Esta revelación es el detonante final. Su padre las deja e incluso su madre la abandona en una de las escenas mas tristes y crueles ever seen, con esa rotunda y horrible frase de "nunca debí parirte". Dios, no solo el pobre corazoncito de la Haruka niña exploto en mil pedazos...sino el de todos los espectadores, que aun no nos podremos estar creyendo el grado de crueldad por fotograma, que en tan solo este primer capitulo introductorio está ostentando esta serie. 

Tras ser abandonada por sus padres, su abuelo se hará cargo de ella. Pero todos estos horribles sucesos traumatizarán a Haruka, la cual será condenada al ostracismo, la soledad, miedo, burlas y desprecio de todos.

Así pues, cuando inicia su preparatoria decide mudarse a otra ciudad, a otro instituto, donde nadie la conozca y al menos pueda vivir en soledad apacible su vida escolar. Está tan traumatizada con su poder, que profundamente cree que no debe intimar con nadie, pues cuando sospechen algo, se sentirán heridos y agraviados y volverán a odiarla.

Pero en ese primer día que llega a su nueva clase, conocerá a Yoshihisa Manabe, un chico torpe, pero sincero y de gran corazón, que le llama inmediatamente la atención...pues mientras que es presentada en el aula, esta escuchando los pensamientos reticentes y burlas de sus nuevos compañeros, pero Manabe por el contrario la ignora, teniendo su mente ocupada en sus propias extrañas fantasías. Además, Manabe al ver sola a Kotoura, la hablará y trata de hacerse su amigo. Kotoura será reticente, pues teme ese momento en que sus conocidos descubren su secreto y la odian, pero pronto Manabe muestra un creciente interés por ella. Es más, cuando de forma natural deduzca que tiene poderes, pensara que es algo genial en vez de algo monstruoso...ya que Manabe es de ese tipo de personajes que de sinceros diríamos rozan la estupidez...y al decir exactamente lo que piensan, que Kotoura lea ese pensamiento, ni supone un problema para él.

Además, para su sorpresa, pronto se le presentará Yuriko Mifune y Daichi Muroto, miembros del club escolar ESP. Yuriko, enterada de los rumores sobre sus poderes, le pide/obliga que se una al club, (por cierto interés oculto como veremos) y Kotoura y Manabe de ese modo se unirán al mismo, donde a lo largo de los siguientes capítulos veremos como Kotoura puede al fin desarrollar amistad con ciertas personas, como de nuevo sus poderes interfieren con esto y por supuesto como una relación cada vez mas romántica surge entre ella y Manabe, el cual la llegará a defender fanaticamente cuando compañeras de clase se metan con ella, revelando al tiempo sus sentimientos por Kotoura.

Kotoura-san es una de esas series que coge un interesante elemento...los poderes psíquicos, (aunque no sea algo original siempre despierta interés), tiene un arranque inicial brutalmente trágico, prometiendo un desarrollo a la altura de Carrie por lo menos, pero que finalmente se acaba quedando en un anime de vida escolar shoujo algo light. A diferencia de animes "parecidos" como Elfen Lied, en los que la crueldad y el destino trágico son elementos inherentes a la protagonista en TODA la serie, aquí, en realidad veremos el triunfo de los buenos sentimientos y la amistad, rompiendo así ese ciclo dramático y aspirando a un happy ending. Nadie le quita merito a Kotoura. A lo largo de la serie veremos otros momentos duros que hacen tambalear su entereza, pero no estarán ni remotamente a la altura de lo prometido con el impactante primer capítulo. En realidad, si lo pienso, su historia no dista mucho del más común de los argumentos de un shoujo, donde una inadaptada protagonista femenina conoce a un chico que la "rescata" del ostracismo. Por supuesto él se enamora de ella desde un principio y juntos emprenden un viaje de descubrimiento de nuevas amistades, experiencias cotidianas antes vetadas a ella y sobre todo mucha superación de antiguos traumas y momentos difíciles.

Los poderes de Kotoura, tampoco tendrán un papel fundamental en el transcurrir de la historia, es un concepto que en realidad se desarrolla poco. Serán las actividades de Kotoura y sus amigos de club lo realmente nos narren en los capítulos, con su correspondiente capitulo de playa, su capitulo de festival deportivo, capitulo de Karaoke, su capitulo cita, su capitulo haciendo deberes o yendo a casa de Kotoura todos juntos....vamos, los cliche de las series escolares, y para una minisaga que si tiene algo que ver con sus poderes y poco con la vida escolar (los capítulos de los ataques a estudiantes), esta resulta no demasiado satisfactoria, entre otras cosas, porque debido al escaso tiempo con el que cuenta y número limitado de personajes, en realidad es totalmente previsible. Eso sí, sirve para generar el suficiente drama para dejar más que asentadas las lealtades y amistades del grupo.

No digo con esto que la serie sea mala, las hay infinitamente peores, pero si es verdad que tras un arranque prometedor, acaba defraudando un poquito, a pesar de que te alegres y emociones continuamente porque a Kotoura por fin le empiecen a ir bien las cosas. Y ese es el problema para poder disfrutar la serie, debes tener una rápida agilidad mental, para poder aceptar que no es un desarrollo trágico lo que estas viendo, siquiera una historia sobrenatural, sino una comedia romántica de superación. Una vez aceptas esto, Kotoura-san tiene muchos puntos muy agradables.

Hay muy buenos momentos argumentales, en especial los muchos momentos emotivos en los que Kotoura obtiene una justa recompensa, o la vemos desplegando su bondad. Por ejemplo, la evolución de Moritani y como acaba formando parte del grupo. Me pareció muy grande ese momento en el que están ambas en clase y de repente el profesor anuncia que Manabe esta hospitalizado. Me encanto como una aterrada y arrepentida Moritani es consciente que Kotoura le lee la mente y teme su justa reacción. Es verdad que estos personajes que inicialmente son enemigos, pero tras su arrepentimiento y purgatorio son redimidos por la bondad de los protas, son ciertamente mi debilidad...).
Hay otros momentos redención muy emotivos, como el buen momento final madre ... ¡oooh! pude llorar como una perra en esos breves pero intensos minutos. O la disculpa sincera de Mifune, donde una segura pero amable e indulgente Kotoura, la dice que no hace falta que se disculpe...(jajaja le lee la mente claro) que siempre supo sus intenciones y lo entendió...Kotoura solo quería su amistad, a pesar de que Mifune la estuviese usando, con lo que en realidad era un mutuo entendimiento.
Además, esta serie también es una buena comedia. Aunque resulte ciertamente contradictorio por la gran dimensión de algunos momentos trágicos, los muchos momentos divertidos también son apetecibles. Es verdad que casi todos ellos se suelen basar en personajes algo bufones como Moritani reconvertida y sobre todo ero-Manabe, y su increíble capacidad para la fantasía sexual. Pero en general casi todos los personajes de una manera u otra procuran participar de la misma, destacando también de una manera increíble Kotoura, con todo un registro enorme de expresiones y reacciones que te hacen troncharte.
Y del componente romántico, comentar que es verdad que la faceta cómica ó de "baka" del protagonista, ayudan a comprender como se conocen e inicio de la relación, pero al mismo tiempo no acaba sentando demasiado bien para fortalecer este componente en la historia. A pesar de los gestos heroicos y sinceridad de Manabe, una más que evidente química entre ambos queda postergada a lo largo de todos los capítulos hasta el último, en que una confesión metida algo a matacaballo resuelve este tema. ¿Bonito? ... sí, ¿inolvidable? ni remotamente. Es más, por extraño que se antoje me llega a parecer incluso más interesante el rifi-rafe Moritani/Manabe: desde los celos, el enfrentamiento con Kotoura, posterior arrepentimiento y cuya culminación es una hermosa confesión sin esperanza. Momento que por otro lado hace elevarse el medidor de empatía por esta chica, que desde su arrepentimiento, quedó solo como el bufón cómico nº2.

En cuanto a personajes, partimos de un diseño de los mismos que no se me antoja demasiado apetecible (excepto por esa increíble expresividad en el rostro de Kotoura para mostrar la agonía en los muchos momentos trágicos), por lo que muy buenos deberán ser psicológicamente para poder apreciarlos.

Haruka Kotoura parece en su diseño lo que es, una triste niña muy traumatizada, desvalida pero adorable. Es verdad que luego veremos que en realidad es independiente, fuerte y de una abrumadora bondad. Más que justificada, pues aunque por su pasado podría ser una niña maldita vengativa capaz de arrasar un campus, ella quiere realmente ser una buena chica. Cree que es la culpable, por sus poderes, de haber herido a las personas y ser la responsable de la separación y abandono de sus padres (en cierto modo objetivo lo es, aunque no tuviera la culpa por su inocente e ignorante condición infantil). Esto le dará una entereza sin igual a la hora de recibir palos y no devolverlos y la convierte en una heroína trágica bondadosa. No podremos evitar conmovernos por ella, pero todo rezumara a historia de buenos sentimientos. Por todo esto finalmente Kotoura se convierte en un personaje algo interesante, por la que espero, derrames alguna lagrimilla.
No pasa esto con Yoshihisa Manabe, que se queda como el gracioso que no para de fantasear eroticamente con Kotoura a la mínima, siendo reprendido por esta, pues evidentemente "le oye". Es verdad que esta actitud, apetece en el comienzo de la relación, para justificar, que de manera diferente a los demás, esta forma de ser le lleva a aceptar a Kotoura, y que veamos como esta le recuerde llamándole cariñosamente idiota (Baka). Pero pronto se torna repetitiva. Salvo por los momentos protectores, en realidad es un personaje muy encorsetado en dos o tres registros de comportamiento, para nada el compañero sentimental a la altura de esta historia. Es verdad que en cierto modo se redime de alguna manera en una confesión final en el capitulo 12 al más puro estilo Manabe, pero en cualquier caso, como héroe romántico a mi se me quedó flojo. No así como personaje cómico, en cuyo caso no tengo más que halagos.

Yuriko Mifune aparece en la historia para completar el circulo de amistad y para darle un mayor contenido a esta historia, pues gracias al "uso" que pretende darle a Kotoura, acabará desencadenando aquellos acontecimientos que ponen a esta contra la pared y que siempre quiso evitar (exponer sus facultades). A pesar de ponerla en situaciones difíciles, Kotoura la aprecia, pues al leer su mente simpatiza con su causa. Y es que nuestra protagonista no es tan tonta como creían todos, como demuestra en esa escena de la disculpa de Yuriko, una de las mas hermosas escenas de este anime.
Para Yuriko su relación con Daichi Muroto, esta claro que va más allá de la amistad de toda la vida. Y esto es el segundo "extraño varapalo" de esta serie, a aquello del príncipe shoujo, mostrándonos una chica que se enamora del chico no por ser el mas guapo, atractivo o popular...
En general Mifune-san es un personaje que me ha gustado bastante, demasiado humano para ser cierto, salvo sus gusto por los hombres.
Daichi Muroto es el Watson de Mifune-san. Su siempre leal y desinteresado seguidor, que no obstante hará gala de una pasividad aparente constante, incluso en sus sentimientos por ella (para él son solo importantes amigos de la infancia). En realidad es casi un personaje complemento para el desarrollo de Yuriko como tal, pues el peso del mismo en la historia es casi nulo. Además es uno de esos personajes cuyo diseño más me ha desagradado en la historia del anime, innecesariamente caricaturizado de forma constante.
Y junto con Kotoura, es sorprendentemente uno de los personajes más "detestables" de este anime, Hiyori Moritani, quien más me ha gustado del mismo. Las razones ya han sido expuestas hasta ahora. De villana a heroína, de la rivalidad, odio y crueldad, al agradecimiento, afecto y lealtad. Es la encarnación en la serie, que da la razón a la mártir forma de ser de Kotoura. Es verdad que corrió el riesgo de quedarse como un bufón cómico tras su incorporación al grupo, pero determinados eventos finales la ensalzan muy positivamente: Su lealtad a Kotoura cristalizada en la búsqueda del culpable de los casos de ataques a los estudiantes, su posterior detención, su confesión sin esperanzas y la charla con Kotoura, en la que la aconseja como acercarse a Manabe, son eventos que nos muestran de forma muy lograda sus sentimientos y la dan un registro más allá del bufón.

Al respecto de la animación encontré sus buenas cosas y sus malas. Empezando por las últimas, destaco el diseño de personajes. No solo es que probablemente son de los personajes más sosos que me he encontrado en cuanto a incentivo estético, salvándose apenas a Kotoura, sino que además su estilo a la hora de dibujar estos personajes no me acaba de convencer. Es un dibujo que me recuerda vagamente una serie infantil, con unos personajes demasiado cabezones y una tendencia a caricaturizar muy marcada. Y no tengo problema alguno con esto, pero el contraste entre esa serie con arranque tan trágico y este estilo gráfico tan "desenfadado", como que no me pegaba. Con una mente como la mía, totalmente devorada por un exigente estilo estético propio del shoujo, incluso no me pega con el componente romántico de la serie. Un personaje muy concreto, Daichi Muroto, me disgusto estéticamente bastante, demasiado "monigote".
Eso sí reconozco una inmensa capacidad expresiva de los personajes, eso es innegable. Los rostros en escenas agónicas o de elevada tensión emocional me encantan,  muy al uso de Higurashi no Naku Koro ni, plasmando de forma contundente la destrucción interna que vive el personaje. De la misma manera, los rostros tiernos, emotivos y llenos de lagrimas llegan como dagas lanzadas al corazón ... muy expresivos y enternecedores.

Ahora bien, salvando este aspecto de la estética de los personajes el resto de las cuestiones gráficas están bien. Hay un detalle justo en exteriores y objetos, iluminación, se consigue transmitir dinamismo en las escenas y un buen fomento de recursos cómicos. Pero sobre todo me encanta como nos cuentan la horripilante inicial historia de Kotoura. Es un compendio de maestría audiovisual concentrada. Empezando con las bucólicas escenas de su infancia, con luz color y alegría. Pero es una charla con sus tres amigas en la guardería, donde revela sus secretos y acaban odiándola, la primera escena que empieza a teñir de un creciente oscuro todas las demás. Al acabar de contarnos los desafortunados acontecimientos que marcaron su vida, justo tras el abandono materno, mirad el intenso tono gris y oscuro que tiñe el mundo, casi una noche perpetua. Contemplad el rostro inexpresivo y los ojos sin vida de Kotoura, para ese entonces. En su presentación en su nuevo instituto, se mantienen y justo cuando cruza la mirada con Manabe, ese "vidrio" oscuro que tiñe la escena, se fragmenta, se desprende y desvela de repente un mundo de colores vivos, de los que hará gala el anime a partir de entonces. Una presentación de personajes, muy al estilo de Clannad, en su primer episodio, pero contundente y eficaz. En realidad es ahí donde nos deberíamos dar cuenta que esta historia deja de ser una tragedia y se convierte en una comedia romántica.

El componente musical de esa trágica presentación, también acompaña de forma magistral e impecable, cambiando el tono de la música desde la melodía inocente inicial, la desconcertante que la sigue, a la profundamente trágica con la que culmina en ese empujón y la desolación de la melodía final.  Con un gran manejo del volumen y los cortes, acompañando cuando tiene que acompañar y emergiendo con  fuerza para destrozarte el corazón en ese éxtasis trágico. Sí, son canciones melódicas que difícilmente recordaremos, siquiera las rescataríamos como grandes canciones, pero desde luego hacen que ese momento resulte todo lo inolvidable que llega a ser.
Su opening es estrategicamente  ocultado hasta ese encuentro inicial con Manabe en el primer capítulo. No podía ser de otra manera, pues este tema ("Sonna Koto Ura no Mata Urabanashi Desho"), marca el punto de inflexión desde la tragedia hasta ahora experimentada, al arranque cómico pero emotivo de la serie que seguirá. En lo personal la serie me ha provocado tanto cariño, que no puedo negar que me gusta su simpático opening, en especial esos coros (kushi!kushi!kushi...). De sus tres endings, me quedo con el principal, "Kibou no Hana", un bello tema para seguir exprimiendo lacrimal.

¿Es Kotoura-san un buen anime? En general no es un malo. Pero tampoco la gran historia que pudo ser y no fue. Como tragedia...al final, no acaba siéndolo y como shoujo, casi carece de un desarrollo romántico interesante, destacando finalmente por la comedia y la historia de superación. Su gran valor como serie es ver como, después de tantas desgracias, vamos regocijando nuestro corazón al contemplar como las cosas evolucionan positivamente para esta conmovedora protagonista, con sus problemillas, pero al final resueltos. Una especie de enaltecimiento recreativo de los buenos sentimientos, la amistad y cierta justicia en la vida. Y es que otra cosa no, pero la serie conseguirá que adores a su protagonista.
Admito que la primera vez que vi la serie el sentimiento de decepción fue grande, pues no supe readaptar mi mente a lo que iban contándome sobre la marcha y no valoré los muchos momentos y otras cuestiones exploradas en la misma, que no fuesen esa decepcionante resolución trágica e insulso paseo por el mundo de los poderes. Pero fue la segunda vez que la vi (por supuesto porque ya sabía lo que me iba a encontrar...) que de forma sorprendente encontré muchos puntos positivos y sobre todo emocionantes momentos, llegando a apreciar incluso el papel heroico de nuestro atolondrado héroe.
Precisamente porque yo mismo he sido ambivalente juzgando esta serie, reconozco que es difícil de recomendar. Muy probablemente, según vuestros gustos y circunstancias particulares o gustará o no, independientemente de los géneros que soláis explorar.
Así pues valoro con un 7 esta serie, asegurándoos no obstante que ver su primer capitulo debería ser obligación de todo fan del anime. En pocas obras veréis a una tierna protagonista recibiendo tantas hostias en la vida, en tan corto periodo de tiempo. Son esas secuencias del anime, el fondo perfecto para poner una recopilación de canciones tristes de este genero, tan populares en youtube. Y es que, es duro ver a Kotoura siendo objeto del maltrato, burlas y aislamiento de sus compañeros preescolares, más duro aún cuando sus maestros se alejan y la temen. Se te retorcerá el alma al ver la destrucción de su familia y sobre todo esa horripilante escena protagonizada por su madre abandonándola... pero en serio, tío .... (llantos ahogados), que crueldad...¡¿era necesario quitarle el gatito?! ....(llantos, llantos)....