Cariño ... no hay nada más rico y relajante que un buen café con "Guimauve" de BLOOD-C

   THE BEAUTY & THE GORE

Blood -C. (ブラッド シー) Anime emitido en el año 2011. Contó con 12 episodios más una película publicada un año después, la cual cierra la historia (Blood-C: The Last Dark). Blood-C está basada en la película Blood: The Last Vampire (del año 2000) y no tiene absolutamente nada que ver con Blood +, pues ofrece una interpretación alternativa, totalmente diferente a esta última.

Blood-C nos narra la peculiar vida de Saya Kisaragi. Esta dulce y alegre estudiante vive en un remoto y tranquilo pueblo. Huérfana de madre, vive con su padre, el sacerdote del templo local, disfrutando de su feliz rutina diaria, la cual suele comenzar con un buen desayuno e imprescindible café, en la única cafetería del pueblo, regentada por Fumito, amigo de su padre y muy apreciado por Saya. En su escuela se relaciona con normalidad con sus compañeros y dado su carácter afable pero torpe, tiende a ser el alma del grupo.

Pero cuando retorna al atardecer al templo y cae la noche, veremos que la vida de Saya no es tan normal.

Ella, al igual que lo fue su madre, es una especie de exorcista, encargada de dar caza a ciertos monstruos conocidos como "Furukimonos" o Antiguos, los cuales se alimentan sin piedad de seres humanos. Así pues, tras cierto ritual en el que su padre la ofrece una katana sagrada, noche tras noche la veremos salir a la caza de estos seres a los cuales derrota de forma sangrienta haciendo gala de una fuerza, reflejos y rapidez sobrehumana.

A lo largo de la serie, los ataques de estos seres se harán cada vez más violentos y habituales, llevándonos a Saya por un camino de desesperanza, en el que cada vez se ve más impotente para evitar la masacre de sus vecinos y tras los que descubriremos la autentica verdad que esconden estos seres, la propia Saya, así como sus propios familiares y amigos.

¿Es Blood C un buen anime? Blood C es una historia que sin duda recordaréis para siempre, por el tono tan brutal, explicito y despiadado del gore que ostenta. Alguno de los momentos más impactantes en lo que a muertes se refiere que podáis ver en el anime, salen de entre las escenas de esta serie, donde los Antiguos acometerán explicitas carnicerías y bizarras mutilaciones entre indefensos vecinos, amigos y compañeros de Saya. Así pues, si el gore os apasiona, no podéis perderos esta historia y por supuesto que será bastante inolvidable para vosotros.

Además, su animación no es para nada mala, todo lo contrario, contando con un potente incentivo audiovisual, que se complementa con todo un mimo estético de su personaje principal, digna protagonista de wallpapers, posters y portadas. Una atractiva mezcla de buena chica y mortal espadachina tradicional japonesa, cuyos ojos se encienden con colores inhumanos en el fragor del combate.
Pero salvando las revelaciones finales y el contundente factor sorpresa de dicho final, hay que reconocer que la serie es bastante monótona, al menos, precisamente hasta estos capítulos finales, en los que una orgía de muerte y destrucción os impactará más que las revelaciones argumentales en sí.
He de reconocer que la descripción de la apacible vida de Saya a lo largo de los capítulos iniciales no era lo suficientemente interesante, ni remotamente compensado por las escenas de combates y brutalidad y en sus capítulos intermedios experimente cierta sensación de aburrimiento.
Puesto que Blood-C fue la primera serie que vi de entre las relacionadas (Blood: The Last Vampire y Blood+). El factor sorpresa del final fue inesperado e interesante, con una correcta explicación de los raros fenómenos que era imposible de cuadrar hasta entonces. Pero reconozcamos también que en cierto modo estos finales reveladores al uso "nada es lo que parecía" o "todo era un sueño", han sido tan usados como fuente de sorpresa final, que tampoco es que puedas decir que es original, incluso a cierto público incluso encrespa.
Así pues, al final, el verdadero incentivo a apreciar de esta serie es su contundente brutalidad, la cual tiene un crescendo exponencial que te deja totalmente loco. 
Si os gusta el gore, no os podéis perder esta serie, para disfrutar de la masacre de dulces y tiernas estudiantes. Si por el contrario este componente no es lo suficientemente potente como incentivo para vosotros, es probable que no encontréis en Blood-C una buena historia.
Blood-C: The Last Dark, ofrece una conclusión al final abierto de Blood-C, que a parte de su nuevo enfoque estético y excelente animación, tampoco es algo que no esperases. 
Por todas las razones hasta aquí expuestas, valoro Blood-C con un 6,5. De nuevo es una nota que castiga una serie con una buena calidad estética, pero cuyo argumento tampoco creo que me revelara la más interesante de las historias y sobre todo que salvo su final, se hace algo aburrida. En cualquier caso, una serie que no os debéis perder si sois fans de la sangre y casquería.

Me despido de vosotros, recomendándoos no os perdáis Blood: The Last Vampire, ya que al fin y al cabo esta corta película es fuente de inspiración de esta serie y su alternativa argumental Blood +. Recordad no obstante que esta última y Blood-C, no tienen nada que ver, son diferentes interpretaciones de un magnético personaje, Saya, que supo cautivar la imaginación del público y guionistas.