domingo, 6 de marzo de 2016

"Amor, me apetece algo diferente","Que tal NANA TO KAORU"



Nana to Kaoru (ナナとカオル, Nana y Kaoru). Es un manga creado por Ryuuta Amazume, cuya publicación arrancó en el 2008, y sigue a día de hoy en desarrollo. Adicionalmente se han publicado dos historias relacionadas: Nana to Kaoru: Arashi, (también conocida como Nana to Kaoru: Black Label) y Nana to Kaoru: Pink Pure, ambas terminadas. En el 2009 y el 2012 la historia da el salto a la gran pantalla con la aparición de dos películas Life-action. También podréis encontrar un OVA del 2011, que vendría a ser una suerte de "mala" y corta presentación de la historia principal. 

Permitidme por favor, dedicarle hoy estas líneas a una obra en manga que me ha sorprendido muy gratamente por su originalidad en muchos aspectos. En lineas generales, intento que este sea un blog de opinión acerca de animación japonesa, pero he de reconocer que en el escaso tiempo libre que la vida diaria, trabajo y mi afición por escribir aquí me deja, me encanta coger un buen manga y perderme en él. Hay algo magnético en el papel ilustrado. La máxima por la que un libro siempre es mejor que la película, se suele aplicar también al manga y su homónimo anime. No es mi opinión, suele ser una muy genérica, al menos de aquel público que sigue una obra en sus versiones tanto en papel como en la pantalla. 
Pero no es por eso que hoy quiero hablaros de Nana to Kaoru, sino por el hecho de ser una historia que precisamente no la podéis encontrar, hoy por hoy, en anime. Y puesto que en general los life action no me suelen gustar (lo siento, no soy tan fan de la cultura japonesa), la única forma de disfrutarla será en manga. 

Nana to Kaoru, nos cuenta la extraña relación de Nana Chigusa y Kaoru Sugimura. Ambos son estudiantes de segundo curso de la misma preparatoria, ella de la clase A (los mejores) y él de la clase F (los peores estudiantes). Muchas más cosas los diferencian. Ella es una hermosa y atractiva chavala muy centrada en sus estudios y responsable. Ese cliche de supermujer japonesa del anime escolar, que aparte de encanto, es vicepresidenta del consejo escolar, una gran deportista y miembro del club de atletismo, popular y querida, nunca niega su ayuda a sus compañeros y profesores, amable y generosa, con elevada motivación, aspiraciones y civismo. No obstante, como veremos, que Nana sea una mujer perfecta, no será por pecar de cliche, sino precisamente para justificar su verdadera "alma". Por el contrario, Kaoru acabó siendo un bueno para nada, un mal estudiante y muy apático. Feo y bajito, es apodado despectivamente el enanito del bosque y comparte su apático tiempo en el instituto, con un dúo de amigos cuyo gusto por la pornografía es casi patológico (por supuesto son todos vírgenes y no se relacionan con chavala alguna). Kaoru, al contrario que sus compañeros es más retorcido aún en sus gustos y desde que encontró una de las obras del maestro del Kinbaku (1), Sarashina, ha desarrollado un intenso fetiche por el BDSM(2).

¿Como hacer que estas personas tan opuestas se relacionen?. Sencillo. Ellos son vecinos y amigos de la infancia, desde que Nana y su madre se mudaran al piso de al lado, tras el divorcio de esta última, cuando Nana apenas era una niña. Ahora bien, según fueron creciendo, Nana se desarrollo antes, se hizo considerablemente más alta y por su perseverancia y entrega alcanzo mejores notas y alabanzas. Por el contrario Kaoru fue quedando atrás comparativamente y pese a su buena relación, comenzó a desarrollar un complejo brutal de inferioridad con respecto a ella, hecho que influirá sobre todo en una cuestión primordial del anime: al crecer, de forma inexorable, acabo enamorándose hasta las trancas de esa mujer tan brillante. Y Pronto creyó o entendió que la Nana que tanto adoraba, estaba totalmente fuera de sus posibilidades, la deseaba, pero no podía acercarse a ella, porque era consciente que si un mierda como él le decía algo al respecto a su diosa, sin vacilar ella lo rechazaría. Así que en los dos últimos años la distancia entre ellos se ha hecho enorme, sobre todo porque el apático Kaoru se alejó de ella para evitar el dolor, a pesar de que ella le siga viendo con afecto y siempre le defiende ante las criticas de sus compañeros.
Una de las genialidades argumentales de esta serie, es como nos plantean la génesis del fetiche por el BDSM, de Kaoru. El amaba a Nana, pero su razón le instaba a alejarse de ella por su complejo de inferioridad, entre otras cosas porque el desea lo mejor para ella y sabe que ese no es él. Pero el deseo es el deseo, y desde el fondo de su alma, de forma subconsciente, quiere poseer a Nana y en cierto modo, también humillarla por ser superior...redimir esa inferioridad que siente, la sensación de que ella le dejo atrás. Así que cuando conoce el trabajo de Sarashina sensei, no puede parar de tener fantasías en las que acomete todas aquellas prácticas con Nana.

Y con este contexto, arranca esta particular historia: Tanta presión a la que se somete Nana, está pasando factura. Le causan un gran estrés y agotamiento y aunque aún no se haya resentido por ello, su profesora le sugiere que haga cosas normales con amigas para aliviarlo. Que si baja el ritmo y se divierte un poco, incluso puede que mejoren sus resultados al hacer desaparecer esas tensiones. Y está pensando en que puede hacer para relajarse (pues no tiene aficiones), cuando la madre de Kaoru, le pide un extraño favor. Ha confiscado varios "juguetes" a su hijo, que tanto atesora, para obligarle a estudiar. Puesto que él podría recuperarlos registrando la casa, le pide a Nana chan que los guarde a buen recaudo hasta que ella vuelva de trabajar. La curiosidad puede finalmente a Nana (veremos que es un constante y preciado encanto de su carácter oculto de niña mimada y malcriada) y acaba abriendo la bolsa de Kaoru. ¡Se queda atónita al encontrar en ella un conjunto corse de BDSM!. Ella ya sospechaba de las inclinaciones pervertidas de Kaoru por los rumores de la escuela, pero nunca había tenido una prueba de ello. Y de nuevo la curiosidad le vuelve a jugar una mala pasada, pues para sorpresa y entusiasmo de todo la audiencia ¡se lo empieza a probar! ¡nani! ... bueno, es que esta  chica es así. Pronto comprueba que ese traje, no puede ser para que Kaoru se lo pusiera, simplemente por la talla ... es más, a ella le queda sospechosamente como un guante. Pero ponerse ese traje no será la más grande de las estupideces que esta caprichosa chica haga. Jugando con el candado que imposibilita quitarse el conjunto, accidentalmente lo cierra .....¡¡noooooo!!!



Y así, ya tenemos servida la feliz casualidad con la que arranca la serie, cuando una humillada Nana, debe acudir al piso de Kaoru vistiendo un abrigo largo y haciendo realidad la fantasía de este chaval ..... ¡¡¡si!!!! , ¡justicia divina en su más puro estado!.
En una de las escenas más eróticas de este manga .... y mira que son muchas, Kaoru es transportado a su particular paraíso en la tierra, cuando la mujer que ama, se planta asustada y avergonzada ante él, vistiendo la prenda de BSDM que había comprado sin esperanza alguna para ella. Tras unos acontecimientos que dejo para vuestro disfrute, finalmente Kaoru logra quitarle el corse a Nana, la cual totalmente exhausta por las inusitadas emociones y gran vergüenza, vuelve a su casa y pronto se queda profundamente dormida.
Como no podía ser de otra forma en esta serie, Nana obtiene al día siguiente y pese a no haber estudiado una mierda, una genial calificación en un examen, y vualá ... asociación hecha. ¡Esta claro que la experiencia vivida la dejo tan profundamente relajada y en paz que consiguió acabar con su estrés!. 
Así pues, como esta chica es muy seria con lo de los estudios, ni corta ni perezosa se planta ante Kaoru y le pide tener más experiencias BSDM para aliviar su estrés, por lo que de ahí en adelante los llamarán con el eufemismo de "respiros". 
Y de este modo, veremos como la ajada relación de los dos protagonistas es retomada en el contexto de los "respiros". En ellos, la serie jugará con los siguientes potentes incentivos: En primer lugar, la exhibición de los encantos femeninos de Nana (¡Yeah!), sometida a unas prácticas eróticas, cuanto menos impactantes. En segundo lugar, la exploración aterradora, y vergonzosa de Nana por la superficie del más light de los BSDM, y el conflicto inicial de una neófita masoquista entre el dolor, la humillación y la perdida de control frente a la satisfacción, la emoción y la excitación que las experiencias le reportan. Y en tercer lugar y no menos importante, el mundo de sentimientos que empezarán a surgir entre ellos. No solo porque Kaoru esté enamorado de ella, y ella progresivamente convierta su afecto infantil en admiración, luego en dependencia y finalmente en devoción, sino porque a lo largo de toda la serie, ambos juegan al interesante juego del gato y el ratón. Ambos al final enamorados y ambos, por sus historias y pájaras particulares, sin llegar a reconocerlo en momento alguno, mientras mantienen unos tórridos juegos eróticos progresivamente más intensos.



Nana to Kaoru es una de esas historias que nos enseñan que para todo en la vida hay excepciones. Y es que jamas hubiese podido sospechar que una serie con una carga erótica próxima al hentai más explicito, que hace una exhibición erótica de sus personajes femeninas ostentosamente sexista y que encima explora unas filias sexuales algo alternativas (bondage sado masoquista), evolucionaría a una de las más bellas y conmovedoras historias románticas escolares que he visto, con una descripción y evolución psicológica de sus personajes profunda y realista. Es el paradigma y mito del porno: una historia porno (erótica muy subida de tono en este caso), con argumento y que acabas viendo ... ¡para ver si los protagonistas al final se casan!.

A pesar de presentarse en un formato erótico, como bien dije próximo al hentai, la principal cuestión que me choca de esta serie y creo su gran virtud, es la apasionada historia romántica de  dos protagonistas muy trabajados, mucho más conmovedora que muchos shoujos: Y es que estos dos tortolitos acabarán por ser tan intensos, que he de reconocer que alguna lagrimilla que otra se  me escapo en los últimos tomos publicados. Llorar en un anime, no es una novedad. Lo visual y sobre todo la música son potentes estímulos para llevarte al extremo de ser conmovido por el contenido, pero en manga la verdad es que esto es más difícil y solo las historias en las que te metes y atrapan lo llegan a conseguir. Y yo no me lo podía creer, pero el despliegue psicológico de los personajes es tan vasto y conseguido que acabas sintonizando completamente con ellos. Cuando las cosas se pusieron difíciles y emotivas, lloré como una maldita colegiala de 15 años, conmovida por la belleza de los sentimientos de estos chavales, ¡a pesar de estar calzando trajes de cuero!.

Si nos damos cuenta Nana to Kaoru en realidad es como otras muchas comedias románticas en las que los sentimientos evidentes de sus protagonistas no se manifiestan abiertamente y nos pasamos toda la serie anhelando esa culminante revelación final. La tensión sensual y emocional, así como el miedo a desvelar estos sentimientos son en realidad el motor de la serie, la cual a su vez, pone en bandeja incontables ocasiones en las que estos podrían ser descubiertos, pero por una razón u otra, nunca pasa, para seguir contado con esa tensión romántica por más capítulos.
Esto, que normalmente suele estar bien al menos al principio, tiene que encontrar una forma de solventarse o muchas veces la historia acaba volviéndose cargante e irreal, demasiado infantil. Y me complace encontrar una serie que sabe lidiar con este problema de una manera más que convincente y durante sus hasta ahora 144 capítulos manteniendo esa tensión. Lo extraño de su relación explica todo.


Por parte de Kaoru es cristalino y convincente. Ama y desea profundamente a Nana, pero sabe, o no puede creer, que alguien como ella pueda jamás quererle como un compañero romántico. Es más, la idolatra tanto, que no puede imaginarla más que con el más perfecto de los hombres. Para él, Nana lo usa, porque como acabará descubriendo para su regocijo sádico, es una pervertida y realmente necesita los desfogues que le suponen las experiencias BDSM. Y es cierto, esto es así, al menos al principio. 
Pero Kaoru realmente sabe que una cuenta atrás llegará a su fin, y un día Nana encontrará una vida y gente a la altura de sus metas y que de la misma manera que fue perdiendo su amistad progresivamente en el instituto, cuando llegue a la universidad, se irá del todo de su vida. Y como aun así la ama, desea y la casualidad le sonríe, atesorará los "respiros", dándole una dedicación total, que como veremos será encomiable. Es verdad que en el transcurso de la historia se trabajará ese conflicto de Kaoru entre sus deseos sádicos y posesivos, frente a esta faceta de amante resignado y dedicado, no vayáis a creer ahora que este hombre es un santo. Pero una cosa es cierta, al final, la sensación que tendréis de este chico es la de un héroe romántico avocado a la tragedia y aun así se desvive por su amada. Pero es normal, como él mismo llega a reconocer en una  conmovedora escena en la que está explicando por que no hará más espectáculos Kinbaku, a pesar de los halagos y poder llegar a vivir de su hobby: él empezó a dedicarse al BDSM, por Nana (fantaseaba con su sumisión), como en el escenario en el que se da esta revelación Nana no estará ya más con él, para él hacer BDSM ya no tiene sentido....¡oh, nene....! aun me emociono recordando la escena. 
Otro factor secundario juega contra Kaoru en esto de no poder revelar sus emociones y es el hecho de que en realidad se relaciona con Nana solamente en sus "respiros" y los preparativos de estos, como el componente S de dicha relación (amo). En el resto de su relación social, él es huraño y torpe, viciado por estos últimos años de distanciamiento y sufrimiento. Y sí, es verdad que lo que sucede en dichos "respiros" es intenso, emotivo y revelador: La voluntad de Kaoru flojeará en incontables ocasiones, excitado o conmovido por su belleza y la suerte de tener a la mujer que ama realizando su más intima fantasía. A punto estará en muchas ocasiones de revelar sus auténticos sentimientos, pero al final recuperará la compostura, pues debe ejercer ese rol de amo y en la estricta disciplina del BDSM que ha aprendido, él cree que perdería esa autoridad si Nana supiese sus sentimientos.
Así pues, atrapado por las normas que rigen su única relación, así como convencido que ella se alejará de él si desvela sus sentimientos, acabando con precisamente esta única  y valiosa relación de los "respiros", Kaoru es un personaje de puta madre, totalmente justificado, para de forma heroica y dedicada, jamás aceptar y reconocer su amor por Nana.


Nana es un personaje que me ha sorprendido muy gratamente. Creía que me iban a presentar a la típica megavixen, protagonista de serie erótica con el mero papel de cristalizar fantasías masculinas, gracias a su lucimiento erótico. Y sí, reconozco que eso lo hace y sobradamente, para gratificación de todos (con "o") los que leamos el manga, con un cuerpo y actitud que destila sensualidad. Pero además, es un complejo personaje, con unas motivaciones más que realistas y en el transcurso de la serie se la coge un cariño que va mucho más allá del gusto por verla en pelotas. 
Con Nana el autor tenia varios problemas de credibilidad, ¿como exponernos un personaje que 1) debe explorar el masoquismo de una manera justificada?. Tenemos que comprender como una mujer fuerte y de carácter, opta por una vía de sumisión, sin que rezume a machismo. Y además 2) separar esto de una relación emocional o sexual estandar, pues no es sexo lo que ella quiere o un novio, no al menos al principio.
Y es magistral como el autor es capaz de convencernos, por la propia psique y pasado de la protagonista, que las extrañas acciones por las que se aventura, no son un retorcimiento argumental para llegar a la exhibición erótica que se muestra, sino que por esa forma de ser y pasado, ella tiene todo un perfil masoquista, que encuentra en Kaoru el compañero ideal con el que emerger. 
Y sí, es verdad que a Nana en cuanto a carácter la veremos empequeñecer conforme evolucione la serie ... progresivamente se meterá en su rol masoquista, sumisa y enamorada, en comparación al comienzo de la serie en la que su dignidad y orgullo la llevan a choques muy cómicos en el transcurso de los "respiros". Pero es que también es donde la serie nos quiere llevar, ensalzar las virtudes del BDSM en personas a las que la formula les funciona, la fantasía en la que es capaz de encontrar una paz y expresar unos sentimientos que su abrumadora vida autoimpuesta no le permitía. La posibilidad de comportarse como una niña malcriada que Kaoru castigue y consienta al mismo tiempo, de no ser responsable por una horas y que todo, absolutamente todo dependa de otra persona, su amo.

¿Y qué profundas excusas amordazarán la expresión de los sentimientos  románticos de Nana por Kaoru?. 
Nana no ama a Kaoru en un comienzo, (el amor nunca estuvo en su punto de mira, ni menos el sexo). En cierto modo se aprovecha de la confianza que tiene con su amigo de la infancia, rogándole que la permita tener más de esas experiencias que han resultado reveladoramente excitantes para ella y al hacerlo, descubre una vena perversa que calza perfectamente con el S&M. Puede pasar por la vergüenza de la exhibición muy sexual de su cuerpo frente a otra persona, porque es Kaoru, del que confía, por creerlo en la friendzone. El hecho de que él, de forma autodidacta, sea un pervertido y experto en esta fantasía erótica, es otro incentivo: quien mejor que alguien que sabe, le puede dar lo que busca. Además él no se negará, pues también le da lo que él busca, practicar esas fantasías BDSM con ella. Para Nana, es una genial relación de conveniencia, que no tiene nada que ver con los sentimientos.
Ahora bien, en el transcurso de la relación BDSM, no solo esta se transforma en algo catártico para Nana, que llega a apreciar enormemente, sino que irán surgiendo sentimientos fruto de estas experiencias al límite. Kaoru representa su papel de amo tan correctamente que para Nana él será aquel que siempre la protege y gratifica tras esos duros momentos de los "respiros", los cuales se acaban volviendo totalmente adictivos. Y no solo es que su asunción de la relación de sumisión magnifique a Kaoru en su mente, es que además ella poco a poco se ira dando cuenta de lo que este realmente hace, del tiempo que invierte y el esfuerzo que siempre hace para pensar en su seguridad y bienestar.
Así pues, él siempre la cuida y protege, desnuda su alma y la lleva a situaciones emocionales al límite que comparten y mantienen en secreto una relación totalmente adictiva y diferente que nadie más le puede dar ¿No es este escenario lo suficientemente intenso para enamorarse? Y así sucede. Será presa de los celos cuando Kaoru haga lo que a ella le hace con otras mujeres, ansía como una estúpida que la llame y desea estar con él. Esta claro que tiene sentimientos románticos. ¿Por que no se lo dice? ¿que problema tiene? Primero, cree que el único interés que siente por ella Kaoru es hacer realidad sus fantasías de pervertido, de hecho él siempre se muestra distante e hiriente en la vida normal. No sospecha, ni remotamente, acerca de los auténticos sentimientos de Kaoru. Además  La propia naturaleza perversa e in the limit, de la relación BDSM que mantienen, hace aflorar una "yo" pervertida y sucia que aunque la encanta, la avergüenza. Como su compañero en este afloramiento de ese "yo", Nana sabe que Kaoru también ve esa parte de ella. ¿Como Kaoru se podría enamorar de una mujer con esos apetitos?. 
Es un concepto muy bonito que nos plantean esta serie que explora filias que por prejuicios o desconocimiento, consideramos como pervertidas o sucias. A pesar de que sus practicantes las encuentren seductoras, ellos mismos tienen esa interpretación de ser algo retorcido, una maldición decía Mitsuko Tachibana hablando desde la experiencia en la miniserie Arashi. A veces encuentran parejas que a través del BDSM conectan a un nivel que jamás conseguirían mediante una relación normal, pero los prejuicios y el mismo modo de vida de sus practicantes les bloquean para establecer esas relaciones de manera normal convirtiéndose en parejas románticas. Y en cierto modo, Nana está en esa tesitura cuando empieza a tener profundos sentimientos por Kaoru e igualmente teme decir nada por miedo precisamente a perder su  valiosa relación ... bendito par de tontos, tan bien llevados...

Además de contarnos una apasionante relación romántica, Nana to Kaoru tiene otro gran incentivo fuente de originalidad y controversia .... Toneladas de morbo emanan de esta serie gracias a él: El paseo por el mundo del BSDM (algo light y dulcificado eso sí), pero que acaba resultando muy convincente y en cierto modo edificante. Parto de la base de ser una persona que ni practico, ni practicaré estas fantasías. Como bien también llega a afirmar la gran maestra del BDSM Tachibana, el mundo se divide en dos tipos de personas, aquellas que no practican el BDSM y aquellas que lo necesitan. Estando entre los primeros hablo sin criterio alguno para juzgar la exposición que de este  mundo se hace en la serie. Tampoco creo que un experto en BDSM pudiera opinar acerca de la relación particular de esta pareja, pues como niños naúfragos en una isla desierta, al menos al principio, descubren este mundo solos, a su modo y manera.
La justificación por la que los dos personajes tienen sus respectivos apetitos me parece genial. En serio creo que logran retratar una masoquista de libro. Las fantasías sádicas y de dominación de un Kaoru con un potente complejo de inferioridad, también me llegan a parecer de libro de texto de psicología.
Es verdad que como serie que trata de mostrar al público general ese mundo del BDSM, la aproximación al mismo es muy light y comedida. Además es muy dulcificada, como aquella increíble experiencia que cambia completamente a ambos, una suerte de exploración de sus propias almas y sentimientos que les permiten conectar como nunca lo hubiesen hecho de otra manera.
Pero salvando esto, de la misma manera que Oreimo hacía con el incesto, Nana to Kaoru asume los problemas que para sus personajes estas filias les van a provocar: 1) Deben mantenerlas en secreto para evitar el repudio social. Esta será una preocupación constante de Kaoru para con Nana, que en ningún caso su brillante futuro se ponga en peligro. 2) estas experiencias les llevarán a conocer partes de ellos que o bien temen y avergüenzan (el caso de Nana) o bien aborrecen (el caso de Kaoru). Y que son difícil de aceptar desde su propia moral, que en realidad no es distinta de las demás personas "normales". Uno de los grandes incentivos de esta serie es ver la encantadora respuesta avergonzada y contradictoria de Nana en los primeros "respiros", cuando aún no ha asumido su rol sumiso en los mismos y su orgullo, vergüenza y dignidad como persona chocan con todo lo que acaba haciendo, que en definitiva no pretende más que cosificarla como algo sin más valor que el que le da su amo. Cuando Nana acepta que la sumisión en esos episodios la reporta placer y paz, ese yo pervertido la avergüenza.
Kaoru tiene más o menos superado lo de la vergüenza, para él hacer realidad sus fantasías BDSM con la mujer que ama es un sueño, pero esta relación le acaba mostrándo una horrible realidad de si mismo: no es tan caballero, ni resignado, ni bueno con Nana como él quiere pretender, pues la verdadera razón que le lleva a aquello, no es el bienestar de Nana, ni hacerla un favor en el que él saca una recompensa erótica. En realidad es una pésimo hombre, que desea poseer y humillar a la mujer que ama. Esta revelación le llega en uno de esos "respiros", uno de los más intensos y al tiempo escabrosos de la serie y que no hacen más que martirizarle y llenarle de culpa.

Nana to Kaoru es como un breve manual de varias fantasías BDSM. Capítulo tras capítulo, el entregado Kaoru pone en practica con Nana, en cada uno de sus anhelados "respiros", una de ellas. En estas disfrutaremos del lucimiento erótico de Nana, y todo un despliegue de emociones que van más allá de la excitación, lo cual amortigua ciertamente el impacto de algunas conductas y prácticas, que los no practicantes de estas fantasías podríamos ver como escabrosas.
Y es que este es un problema al que os enfrentaréis al ver la serie. Por vuestra propia moral quizá su contenido os resulte desagradable. Incluso para una persona permisiva y de mente abierta como yo, algunas de sus escenas me han resultado algo trastornantes, en especial aquellas en que hay cierta violencia muy explicita con el genero femenino. Pese a todo su erotismo, la escena de los azotes en el culo, se hizo difícil de tragar, y me transmitió toda una serie de ambivalentes sensaciones mientras la disfrutaba. En otra escena de Arashi, azotan con una fusta a Tachibana y sobre todo un momento bofetada en el rostro también fue duro e impactante.
Quiero tener el consuelo que nos están tratando de narrar una relación BDSM. Queramos o no, la humillación, ejercer algo de violencia para provocar dolor u otras cuestiones negativas es una obligación de la persona que ejerce el rol S, a través de eso, es que de una forma consensuada, ambos obtienen placer.  Además el genero no importa, en muchas relaciones de este tipo la persona que humilla y ejerce la violencia, muchas veces es mujer y el sumiso, hombre. Sí, casualmente en esta historia el S de todas las relaciones que vemos es hombre y la M, mujer. Pero creo que esto es más por el público al que va dirigido (estamos hablando de un seinen), que una cuestión de modelos sociales. Sinceramente opino que simplemente no seria del gusto de un gran público masculino que no practica ni comparte el BDSM, ver a Kaoru en el lugar de Nana, Tachi o Tachibana. 

Así pues, una vez superado vuestros prejuicios con prácticas un tanto distintas a las que acostumbráis, disfrutad con el Kinbaku(1), el uso de juguetes como trajes de cuero, corsés, mascaras, mordazas, fustas, esposas, vendas, pinzas y pesas para pezones, trajes de perro, un accidental paseo por lo anal (que manera tan inocente, cómica y genial de acercarnos a esa parte del BDSM....), cierto exhibicionismo público cuyo morbo es precisamente no ser pillado, azotes y alguna escasa violencia. Alguna práctica escatológica, ahogamientos y sobre todo ese maravilloso simbolismo en que acaba convirtiéndose un collar para el cuello de Nana.
No siendo una persona, insisto, que me vayan estas prácticas, he de reconocer que ver algunas de las mismas en el manga, ha sido muy estimulante. También es verdad que muchas son bastante inocentes y en todo momento se evita el hardcore y todo lo relacionado con lo sexual al uso tradicional. Recordemos que no son novios, ni buscan esa relación, con lo que al menos toda exhibición total será evitada. Al menos en la serie principal, porque si es verdad que en la serie Arashi se sueltan bastante más, tanto por lo hardcore, como lo sexual explicito. 

Y es que el contenido erótico de la serie es el cuarto de los grandes pilares de la misma, muy relacionado por supuesto con ese paseo por las fantasías BDSM y la explotación del morbo. También es responsable de este erotismo, el lucimiento de sus personajes femeninas. Reconozcamos que el dibujo y arte de Amazume ayudan mucho. Es muy bueno, con gran propensión al detalle (lo cual es poco habitual en manga) y realista, mostrando cuerpos femeninos espectaculares. El realismo y cuidado en las facciones de la cara y cabello también es mayor que en otras obras, pero una adecuada carga moe complementa perfectamente la ecuación. Además la expresividad de los rostros, en especial el de Nana, es sorprendentemente superior en un arte, el manga y la animación japonesa, que precisamente suele sobresalir ya de por sí en esto. Nana es la mujer de las mil caras, con un compendio de expresiones muchas de ellas super sugerentes y otras tantas que os emocionarán profundamente.
En cualquier caso, este gran dibujo da como resultado una muy sensual y voluptuosa Nana, una fibrosa Tachi y el cenit de los cuerpos perfectos: Mitsuko Tachibana, cuyo porte y elegancia descubriremos en Arashi, con un cuerpo tallado, propio de la mismísima Saeko de Highschool of the dead. ¡Una supermujer!.
Así que exuberancia femenina vais a encontrar un rato. Sobre todo porque como buen manga que roza el hentai, veréis poses increíbles, ángulos que lo muestran todo y algunas curvas, en especial pechos y vulvas siempre tapadas, pero bien marcadas. Para ser una serie en la que al menos hasta la fecha, sus protagonistas no tienen sexo "al uso", donde escasamente se tocan (pues eso sería algo de novios) ... reconozcamos que es mil veces más sensual y erótica que otras muchas series ecchi donde se trata una sexualidad más convencional.

Por supuesto no es una obra perfecta, ni remotamente estoy sugiriendo que es lo mejor que haya leído. Por su exuberante erotismo, muchos la considerarán sexista. Algunas situaciones que viven a veces se hacen complicadas de creer que puedan pasar en la vida real, o son fruto de coincidencias imposibles. Su visión algo dulcificada del BDSM, puede que os deje con cierta sensación de apoligía de la misma. Yo no soy de tal opinión porque en todo momento nos recalcan que el BDSM es para aquellos que lo necesitan ... ni mucho menos para el público en general, pero bueno, toda historia que trata de mostrar mundos o tendencias prejuiciadas socialmente, a veces pueden ser interpretadas como un fomento de las misma, cuando no es así.
También peca de la inclusión de algunas historias paralelas o de secundarios, que en realidad poco tienen que ver con la trama principal, como la historia del porno perdido, el novio impotente de la sensei o la demasiado alargada historia de la fabricación del collar de Nana. Sí el concepto de esta última historia en sí es muy, muy, muy bonito y romántico (la metáfora de la alianza en una relación normal), pero por su largo desarrollo, se hace un poco aburrida.
La historia de Arashi, juega a mi gusto peligrosamente con la perversión de menores. Ellos ya tienen 18 años y ya ejercían BDSM, mucho antes de que Tachibana y Sarashina les inviten a esas mágicas vacaciones, así que en realidad hablamos de adultos que hacen lo que quieren .... pero cuesta ver una historia en la que dos adultos muestran sus fantasías erógenas a chavales de instituto. Para mi gusto la historia de Arashi en realidad es muy bella, pues creo que finalmente trata de mostrarnos a nosotros y a la pareja de protagonistas, que una relación basada en el BDSM también puede ser romántica. A parte de este hermoso mensaje, el "respiro" que acaban teniendo aquella larga noche del tifón, es a mi gusto uno de los mas elegantes, eróticos, intensos y bonitos ... con una culminación romántica que llega a emocionar.
Por supuesto que su deleznable OVA no hace justicia alguna al manga, quedando como un mal trailer de la misma, en la que entre otras cosas Kaoru es reducido a un pervertido y en momento alguno se hace mención a sus motivaciones románticas.
Pero para mi gusto el principal problema que encontraréis con la serie, no obstante, es que aun no esta terminada. Así que si no gustáis de leer historias hasta que estén completas y disponibles (como es mi caso), atrasad su lectura unos meses, un año como mucho ... pues tal y como van las cosas tiene pinta de estar a puntito. 


Así pues, ¿Es Nana to Kaoru un buen manga? Sin dudarlo. Una original y reveladora obra que destruye el prejuicio sobre si las historias eróticas, carecen de una trama o argumento relevantes y que sus personajes solo sirven para ser lucidos. Los personajes de este manga, en especial sus protagonistas, son sustanciosos, bien desarrollados y se hacen querer hasta limites insospechados, mostrándonos una de las relaciones románticas escolares más intensa y conmovedora, con la que me he deleitado, desde Bokura ga ita, y eso que en realidad no les acaece suceso trágico alguno. En especial destaco a su protagonista femenina, por mostrarnos, en mi lega opinión, un acercamiento muy bueno y realistas a las motivaciones de una masoquista.
La exploración del mundo, practicas y fantasías BDSM, también me parece acertado y correcto, lo suficientemente poco escabroso para ser contemplado por un público no afín a estas tendencias y que así podamos profundizar más y más por él sin huir espantados. Finalmente y no menos importante, el erotismo gratifica al público masculino al que va dirigido, con situaciones muy originales y diferentes en la mayoría de los casos, al resto de comedias ecchi.
Es verdad que precisamente por este contenido erótico cercano al hentai, este tipo de obras cuesta recomendarlas en foros no especializados de esos géneros o que incluso sea políticamente correcto llegar a admitir que son historias que nos han fascinado. Pero es la sorprendente verdad de esta obra. Tan buenas sensaciones son las que me ha dejado, que a pesar de no tener una versión anime adecuada, os la recomiendo fervientemente. Es una recomendación que de manera responsable va, por supuesto, a un público adulto, sobre todo a ellos (aunque creo que como historia romántica es una obra que ellas también pueden encontrar sustanciosa...) y ante todo, a todo aquel de mente abierta, pues la necesitaréis para este mini paseo por las fantasías del BDSM.






































(1) Kinbaku. Estilo tradicional de bondage japones, basado principalmente en un uso de cuerdas de fibras naturales para atar y amarrar a una persona usando ciertos criterios técnicos y estéticos.

(2) BDSM Siglas de Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo. Son todo un conjunto de practicas o fantasías eróticas, basadas en una relación consensuada y muy reglada entre una persona que ejerce un rol dominante o sádico (S) y otra que adopta un rol sumiso o masoquista (M), y que normalmente consiste en que el primero infringe dolor, humillación o malestar al segundo, para el regocijo erótico tanto de uno como del otro. Pese a la mala imagen que el BDSM pueda tener entre aquellos que no lo practican, este no tiene absolutamente nada que ver con el sadismo patológico o criminal, pues en el primero la persona encargada del rol S debe ser consciente en todo momento de los límites y velar por la seguridad física y emocional del M.

7 comentarios:

  1. Que hermosa reseña :) una pregunta porque estoy confundida, ya se acabo nana to kaoru??? es que llegue al cap. 145 y nose... en serio es ese el final??
    por favor espero respuesta. Gracias

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    1. Muchas gracias por el comentario. Si te soy sincero, creo que no. de hecho he visto contenido en japones no traducido hasta el capitulo 148
      (http://raw.senmanga.com/Nana_to_Kaoru/124/1) por si quieres echarle un ojo ... aunque yo esperaría pacientemente hasta que los buenos samaritanos fansuberos nos hagan ese gran trabajo de traducirnoslo!

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    2. Si te sirve de más información la página oficial, anuncia el volumen 17 del manga para el 28 de abril de 2016

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  2. Aunque si te digo mi opinión, Esperaba más de la continuación del capitulo 144 La cosa estaba tan álgida que...este continuará me ha resultado algo frustrante! (Supongo que tiene también mucho que ver con el hecho de tener que esperar tanto tiempo para poder acceder a tan `poco contenido)...

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  3. Acabo de terminar de leer todo el manga y me siento extrañamente vacio, esperaba que al final pudieran hacer algo, esas limitaciones a decir lo que sienten a el simple hecho de mirarse, quería un final mas orientado a hacía su unión como pareja y la consolidación de la misma

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    Respuestas
    1. Estimado amigo, estoy contigo. Desde su "distanciamiento", cuando Kaoru decide marchar con su madre, la serie fue un poco en declive, bajo mi humilde punto de vista. Quizá se peco por alargar una serie que creo debió acabar tras aquella exhibición de Kinbaku.

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  4. Hola pueden leer nana to kaoru arachi es una historia alterna que ocurre después del manga hay está ese final que buscan. espero les ayude!.

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