miércoles, 20 de abril de 2016

Cariño, ¿te acuerdas de AO HARU RIDE?


Ao Haru Ride.(アオハライド , conocida como Blue Spring Ride en inglés, algo así como Paseo en la Primavera Azul (1)) Anime shoujo de 12 episodios y dos OVAs emitido en el año 2014. Esta basado en el manga de Io Sakisaka, cuya publicación comenzó en el 2011. Uno de los dos OVAs (Unwritten), sería una especie de episodio 0, en el que se recogen las vivencias en las secundaría que compartieron los protagonistas y que se muestran dispersas a modo de recuerdos en la serie. El segundo OVA, sería en realidad el capitulo 13 de la serie y nos muestra una cierta conclusión de la historia y "continuara".
Como muchas otras series manga que funcionaron por su gran popularidad, también contó con una versión live-action.

Futaba Yoshioka es una "dulce" y hermosa joven, la cual fue "acosada" por sus compañeros masculinos en la escuela secundaria, prendados de su incipiente atractivo físico y carácter. Esto la llevó al convencimiento que todos los hombres eran unos brutos, con la excepción de Kou Tanaka, un compañero amable y algo tímido, por quien claramente sentía una inocente y pueril atracción. Siendo este sentimiento mutuo, dos circunstancias frustran la relación: 1) un desafortunado comentario de Futaba diciendo que odia a todos los chicos, que por supuesto, quiere el gran Kami-sama del Shoujo, sea escuchado por Kou. Y sobre todo, 2) La repentina desaparición de este, durante las vacaciones de verano, pues como Futaba llega a enterarse tras la vuelta a clase, se mudó a otra ciudad sin dar explicación alguna, dejando una herida abierta en su joven kokoro.

A este desafortunado incidente, se le unirá un férreo bullying perpetrado, por sus compañeras de clase, las cuales celosas por su popularidad entre los chicos, la marginarán haciendo que el resto de su vida en la secundaría sea un infierno de ostracismo y malas lenguas.

Es por esa razón, que al empezar la preparatoria Futaba decide reiniciar su forma de ser, evitando ser femenina y procurando carecer de encanto. Pretende así ser aceptada por sus nuevas compañeras y no volver a estar en el punto de mira ni de ellos, ni de ellas. Es más, el irónico guión la colocará en la posición de las acosadoras, al hacerse amiga de un par de chavalas superficiales, que precisamente no pararán de menospreciar a la que ahora está en el mismo pellejo que ella estuvo: su compañera de clase Yuuri Makita, de la que no paran de criticar su kawaii mode.

Y en esos devenires se tercia Futaba en su primer año de preparatoria, cuando se reencuentra con Kou. Este ha vuelto a la ciudad y lleva ya un tiempo en su mismo instituto. Pero ha cambiado mucho: más alto, más masculino y también más frío y apático. Es más, ya no se apellida Tanaka, sino Mabuchi.

Cuando la sorprendida Futaba reencuentra a su amor de juventud, pronto es recriminada por este. Primero, porque a pesar de llevar desde el comienzo del curso en el mismo instituto, no le había reconocido hasta ahora y segundo, porque la extraña forma de ser que interpreta para no estar sola, pronto será captada por Kou, echándoselo en cara al meterse con su exagerado apetito, sus superficiales amigas, etc. 

Además, aunque Kou eventualmente admita (en uno de los momentos de mucha intimidad que de repente empezarán a tener), que en el pasado él también la amó, le deja claro que eso ya no es así, pues muchas cosas han cambiado en la vida de ambos.

Y aunque a ella también le rechinará  la nueva y fría forma de ser de Kou, sus recuerdos y los muchos momentos deres con los  que Kou la obsequia, harán que Futaba se reenamore de él.

Tal es la importancia que este comienza a tener para ella, que inspirada por sus conversaciones, encuentra el valor para dejar a sus actuales amigas y acercarse a Yuuri, con la cual, desde luego tiene mucho más que ver.
Y aunque al comienzo de su segundo año, parezca que las nuevas decisiones que tomó la han llevado a la soledad, su renovada motivación para avanzar a un modo de ser más sincero, se ve recompensada con la presencia de Yuuri y Kou en su nueva clase y sobre todo, cuando al proponerse como delegada de clase, sea secundada no solo por estos dos, sino también por Suuko Murao y Aya Kominato. Se forma así un núcleo de nuevos amigos, con cuyas aventuras escolares veremos como se desarrolla la relación entre nuestros personajes principales.




¿Es Ao Haru Ride un buen anime? Desde luego es uno de los grandes representantes de la animación shoujo más moderna, en particular de la comedia romántica especificamente adolescente o escolar. Esta obra, junto a Kimi ni Todoke, Suki-tte ii na yoTonari no Kaibutsu kun e Hiyokoi  forman un pentágono dorado, en el que perderse si sois fans de dicho subgénero.
Si bien me impactan más las historias románticas algo más maduras y realistas, donde no todo es tan pueril y color de rosa, es verdad que al final, suelo disfrutar de esta historias escolares como el que más.
No obstante reconozcamos también sus debilidades. Para empezar es una obra muy especializada y dirigida a un público muy concreto. Si el shoujo o el melodrama en general no es de vuestro gusto, encontraréis aburrida esta obra, pues salvo cierta comedia, es lo único que aporta: estudiantes de instituto, haciendo cosas de estudiantes de instituto, mientras que dos de ellos que se atrajeron mutuamente en el pasado, se reencuentran y reenamoran al particular ritmo de la serie. En ese proceso, gracias a su influencia mutua y la aparición de unas nuevas amistades, solventan sendas problemáticas vitales personales. Un enaltecimiento, algo rosa, del romanticismo, la amistad y la superación.
Y esta temática tan reiterada en el genero del shoujo escolar, lleva a otra de las problemáticas que pueden encontrar determinadas personas que vean la serie: personajes, circunstancias, situaciones y eventos tan repetidos hasta la saciedad en dicho género, que la palabra "cliché" no parará de resonar en vuestras mentes, si es ese el caso.
Reconozcamos que de forma no original, la obra explota toda una serie de clásicos: Una protagonista con una cierta tara o problema social que la posiciona en el lugar ideal para ser ayudada o rescatada por un principe azul que de repente surgirá. Un principe azul muy tsundere, que da una de cal y otra de arena, para tener en vilo a la enamoradiza protagonista y a los espectadores. Que además tiene su propia problemática. Este problema personal, lo ha convertido, por la dura experiencia, en un hombre determinado y de carácter, alguien de quien enamorarse, pero al tiempo frío y distante. Arisco incluso. Una suerte de "malote", para que pueda obrarse el milagro de la transformación por amor: Los sentimientos por la protagonista y lo mucho que la quiere le harán cambiar ... Todo otro clásico de las fantasías shoujo.
La magia de los triángulos amorosos, en especial aquellos en los que dos buenas amigas se enamoran del mismo hombre, los eventos escolares y tradicionales, personajes que son demasiado marcados por una experiencia pasada, generalmente mala, mega zorras a veces algo sobre actuadas y muchos ohaio, mata ashita, sentidos arigatos y ganbare son algunos de los muchos clásicos usados por esta obra.



Sí es verdad que Ao Haru Ride ofrece más de lo mismo en un genero en el que cada vez cuesta ser original. Aún con eso, yo sí supe encontrar esta originalidad o matiz especial, que la hacen diferente de obras similares.
Para empezar, su particular dibujo. El anime plasma de manera bastante acertada el bello arte Io Sakisaka. Su estilo es marcadamente shoujo, es verdad, con estilizados y bellos galanes de miradas profundas y amplias sonrisas, así como tiernas y emotivas protagonistas. Pero encuentra su marca particular en unos grandes y vidriosos ojos almendrados, muy a destacar no solo en ellas, sino también entre ellos, de cara a dar mucha profundidad y significado a las miradas.  También como característica peculiar, a veces las bocas se abren de forma exagerada, para mostrar grandes sonrisas o carcajadas. El diseño y movimiento de los cabellos también pasa mi exigente estándar, sobre todo en esos muy especiales momentos en los que la nuca del protagonista es objeto del deseo, casi fetichista, de nuestra heroína. De cara a distinguir los hermosos recuerdos de juventud en la secundaria, de los momentos actuales, en el anime se usa una particular paleta de color en los primeros, que lo acercan a un arte con acuarela, algo difuso, menos detallado, o intenso, pero bastante hermoso.
No solo la animación es algo peculiar, sino que la integración de la música en la serie sabe hacerse muy bien. Es de esas series que ha aprendido el valor de la música para recalcar sus correspondientes momentos emotivos y por ello no hay escena de tal naturaleza, sin el correspondiente fragmento musical, que además se ajusta estratégicamente y así combinar sendas partes álgidas, silencios repentinos para remarcar la trascendencia de un suceso sorpresivo, etc. De entre los muchos bellos temas con los que la serie cuenta, destaco uno, digno de ser rescatado para vuestras discografías particulares: I Will de Chelsy. En sus varias versiones, es la banda sonora que encontraréis amenizando los momentos más intensos de esta pareja.


¿Un bello y adecuado dibujo, acorde a la historia y una buena música son suficientes para elevar a Ao Haru Ride de entre los muchos animes poco originales que nos cuentan historias similares? No, no lo sería. El principal motivo por el que creo que esta serie destaca es saber crear una par de protagonistas que aunque individualmente pueden ser de tu agrado o no, como pareja transmiten bastante química. La serie sabe exhibirnos toda una serie de momentos fortuitos, pero anhelados, de gran significado emocional para los personajes y que cargan de tensión romántica y sensual la misma: Miradas que se desvían por instinto, sorpresa y vergüenza al coincidir, pero que se vuelven a buscar mutua y tímidamente. Momentos en los que los ojos o la nariz de ella están tan cerca de la nuca o el pelo de él, que puede deleitarse con su olor. Situaciones en las que se recuestan tan cerca el uno del otro, que tras un giro "aparentemente no intencionado" de sus rostros, estos quedan demasiado cerca, al alcance de un beso que nunca llega. Caricias fortuitas, tras dejarse llevar por el momento. Algún Abrazo forzado por Kou, en el que lleva el rostro de Futaba hacia su pecho, con la caballeresca excusa de impedir que los demás vean sus lágrimas, que catapultan a la protagonista a un shock de felicidad y sorpresa y al galán, de nuevo, a poder disfrutar de una cercanía tan íntima y el olor a champú del pelo de ella.
Todo un compendio de fortuitos momentos de deseada cercanía, de intimidad forzada pero anhelada, pero que son casuales, cotidianos y para nada rebuscados como en otras obras.

Si lo pensamos bien, en realidad Futaba y Kou, son dos grandes desconocidos. A pesar de coincidir en la secundaria y enamorarse mutuamente en aquel entonces, nunca tuvieron una relación .... siquiera llegaron a cruzar apenas palabras. Y sin embargo, cuando vuelven a reencontrarse, se establece entre ellos una confianza y complicidad muy grande, como si fuesen conocidos de toda la vida. La misma confianza que puedes tener con una ex pareja, con la que te reencuentras tras muchos años: es tan fácil tener intimidad con ella, porque los dos sois conscientes de lo que hubo, pero en realidad, ahora mismo no tienes los sentimientos que sentiste por ella en el pasado y puedes decir y hacer cosas sin miedo de ser malinterpretadas. Opino que el trato con una ex da mucho más juego que la simple friendzone. Y ese es el truco usado en este anime para que aceptemos sin que resulte extraño, ni a los espectadores, ni a los protagonistas, todos esos momentos íntimos, que para cualquier desconocido serían una clara "declaración" formal de intenciones, pero aquí no parecen llevar a nada.



Así los protagonistas se benefician de la intimidad y cierta complicidad que les da el saberse amados por el otro, en el pasado. Muy pronto al reencontrarse esto es admitido con sinceridad y bastante sentimiento. Había cosas pendientes que decir, que no se dijeron. Pero a renglón seguido, se dejará claro que eso fue el pasado y que la cosa ya no es de ese modo. Sus vidas han cambiado y no tienen, o fingen no tener, esos sentimientos románticos en el presente, cada cual por su más que justificado motivo:
Futaba, por su parte, se encontrará metida de bruces en un triangulo amoroso protagonizado por Kou, su preciada nueva amiga y ella misma. Y aunque se reenámora rápidamente, la lealtad por Yuuri amordazará la expresión de sus sentimientos.
La excusa de Kou es todo un clásico. Un acontecimiento familiar reciente y trágico que le lleva a buscar distancia emocional con posibles nuevos seres queridos, bien sea por el duelo, bien para no experimentar de nuevo la agónica sensación de perdida.
De este modo tenemos a dos protagonistas románticos, que claramente se desean, que se buscan, al tiempo que se evitan, haciéndonos disfrutar de la profunda emoción e incertidumbre del coqueteo inicial de una relación, durante los "14" episodios que dura la serie animada. Y es que, salvo contadas excepciones, ¿no es verdad que la mejor parte de este tipo de series suele ser precisamente estos momentos iniciales?. ¿Cuantas series conocéis que pierden gran parte del fuelle tras haber conseguido los protagonistas expresar sus sentimientos y ser correspondidos? Yo podría citar muchas.
Ao Haru Ride prefiere dejarnos expectantes, nunca solventar este tema. Es más la serie animada termina y pese a los muchos escarceos cada vez más potentes y claros, no serán más que amigos. Y esto se consigue sin que llegue a ser irritante o irreal, precisamente por esa especial dinámica y pasado de su relación. Que la serie sea corta, por supuesto ayuda también. No obstante tengamos en cuenta que la serie a día de hoy es inconclusa. A la espera de una futura segunda temporada, la evolución y final de esta historia solo se puede disfrutar en manga.

Otro gran puntal en esta serie son sus personajes principales, en especial Futaba Yoshioka. En mi opinión esta chica a parte de hacerse querer, es muy cómica. Hay abundantes notas humorísticas salpicando esta serie y en su inmensa mayoría serán causadas por su particular carácter, alegre y algo despreocupado. Tan sólo puedo recriminarla (como muchos detractores suyos hacen) un asunto. Y es transmitir una potente sensación de escaso carácter. Futaba es muy simpática, algo enérgica y siempre parece de buen humor, pero ante Kou se queda como un perrillo con las orejas hacia atrás y creo que como personaje pierde fuelle por ello. No es que pasen cosas demasiado graves entre ellos en el anime, pero eché en falta algún arranque de ira o profuso enfado y amor propio, por las palabras, a veces hirientes, de Kou. Y con enfado no me refiero a poner morritos.
Es más esta actitud, en apariencia algo sumisa, junto con ciertos usos y costumbres japoneses que aparecen reflejados en la serie (aquello de que al caminar juntos, los chicos y las chicas no lo hacen al lado sino que ella va detrás, por ejemplo) y la actitud algo prepotente y creída de Kou en muchas ocasiones, dejan un cierto regustillo machista, que a mucha gente no le acaba de agradar.
Afortunadamente yo no lo veo de esta manera. Que nuestra adorable Futaba sea algo sumisa es tan normal como la vida misma, ¿cuantos de vosotros os dejaríais hacer lo que fuese, o haríais lo que fuese, por la chavala por la que sentís algo .... y a la que por supuesto, queréis agradar?. En mi opinión Kou se porta de ese modo a veces algo brusco, porque sigue el rol de un tsundere. Con la necesidad de ocultar sus emociones, se le escapa eventualmente lo que sintió o siente. No lo puede remediar. Y por ultimo, señores, esto es una historia que sucede en Japón .... así que si nos muestran sus costumbres, no nos están enviando mensajes ocultos, solo que las cosas son así.

Otorgo a esta serie la nada despreciable puntuación de 7.5. Es una elevada nota que, por supuesto, refleja mi especial devoción por el shoujo. Contempla a la baja su carácter inacabado o inconcluso, al menos en anime. A su vez, reconoce que dentro de este género, goza de cierta originalidad pese a seguir el mismo camino que muchas otras obras parecidas. Pero sobre todo, me gusta dársela, porque fue una obra que supo atraparme desde el primer capitulo, logro que la viera con voracidad, siempre expectante de los venideros acontecimientos e incluso consiguió emocionarme con más de uno de sus grandes momentos (La romántica escena de la estación, consiguió arrancarme un "¡bájate del tren!" en voz alta...). Su especial arte y una acertada banda sonora por supuesto que ayudaron.
Tantas buenas sensaciones e incertidumbre me dejo ese OVA con el que finaliza cualquier contenido audiovisual hasta la fecha disponible, que no pude evitar leer el manga.... con el fin de entender las motivaciones de un Kou contradictorio, el cual ya parecía dispuesto a vencer las limitaciones que el mismo se había impuesto y concluir aquello que no pudo, cuando de pequeño dejo plantada a Futaba delante del reloj....



(1) Blue Spring Ride es un título que en realidad obedece a una traducción un tanto literal del japonés. Es verdad que no conozco dicha lengua y tan solo hablo basándome en lo que he leído acerca del tema, pero parece ser que la combinación de los Kanjis Ao (azul o inocencia) y Haru (primavera), crean otra palabra llamada seishun (literalmente "primavera azul"), pero que en japones hace referencia a la pubertad o adolescencia, ya sabéis esos problemáticos pero nostálgicos años, comprendidos entre la secundaria y la preparatoria en el sistema educativo japonés . Por ello una adecuada traducción del título de esta historia vendría a ser algo así como Aventura de Juventud, aunque esta, por supuesto es mi interpretación.

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